Conozco aún a quien no le gustan nada las tarjetas de crédito, pero tengo que decir que poco a poco está cayendo en las facilidades que ofrecen. Para pagar antes, para hacerlo después, al ritmo que queramos, para reservar hoteles, billetes, etc… lo cierto es que las utilidades que tienen las tarjetas de crédito son muchas y muy variadas.
El BBVA, entidad bancaria española que trabaja en más de treinta países, es uno de los dos mayores bancos de España. Con casi ocho mil oficinas y más de 35 millones de clientes repartidos por todo el mundo, dispone de un amplio muestrario de tarjetas de crédito. Las pasamos a analizar un poco.
– Tarjeta A Tu Ritmo Complementaria
Una tarjeta sin costes ideal para necesidades puntuales de financiación sin tener que cambiar la forma de pago de nuestra tarjeta habitual. Está vinculada a otra tarjeta de crédito con la que comparte el mismo límite y con ella se pueden pagar en plazos la cantidad que elijamos. Se recomienda ya que en una única contratación tenemos una tarjeta para compras habituales y para aquellas que queramos financiar. Cuenta con seguro de atraco, chip EMV, alertas al móvil, protección ante uso fraudulento y comercio electrónico seguro.
– Tarjeta Antes BBVA
Una tarjeta mediante la que con una recarga por teléfono o en cualquier cajero BBVA elegimos el dinero que queremos tener disponible. Solo se dispone de ese dinero recargado y se puede emitir una tarjeta a nombre de vuestros hijos y así controlar sus gastos con el dinero que les hayas ingresado en ella.
– Tarjeta Ahora BBVA
Tarjeta para las compras diarias. Las operaciones se cargan al instante en la cuenta.
– Tarjeta Después BBVA
Una tarjeta para pagar nuestros gastos a final de mes, en un único cargo sin intereses (también se pueden aplazar los plazos que elijamos) y con el límite de crédito que tengamos. Una tarjeta muy flexible ya que podemos cambiar incluso la modalidad de pago. Cada mes veremos todas las operaciones en un extracto bancario.
– Tarjeta Virtual
Una tarjeta para hacer compras por internet, sin cuotas ni comisiones para contratarla. No tiene soporte físico, y solo necesitamos recordar el número de tarjeta, la fecha de caducidad y el CVV. Funciona como una tarjeta prepago que se puede recargar en cualquier cajero BBVA, llamando por teléfono a atención al cliente o a través de BBVA net. El límite máximo de carga es de 600 euros y un mínimo de seis.
– Tarjeta A Tu Ritmo
Una tarjeta en la vosotros decidís cuánto queréis pagar cada mes. Con ella podemos hacer un traspaso efectivo a nuestra cuenta sin comisiones o aplazar el pago de hasta dos cuotas al año, siempre que no sean consecutivas. Una tarjeta sin cuota anual.