A lo largo del pasado mes de noviembre del 2020, los depósitos de hogares y empresas experimentaron un aumento del 0,5% en nuestro país, alcanzando por tanto los 1,193 billones de euros, lo que supone un aumento de 7.500 millones de euros respecto a las cifras obtenidas el mes anterior.
Cabe destacar que, aunque ha resultado un año muy complicado a causa de la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19, los depósitos a plazo fijo han logrado elevar en un 8,33% sus cifras en relación con las del año anterior, momento en el que la pandemia no existía todavía.
Los depósitos de hogares y empresas vuelven a aumentar tras una mala racha
Los datos facilitados por el Banco de España, muestran que los depósitos de hogares y empresas experimentaron aumentos por igual, tras un importante descenso por parte de las empresas en el mes de octubre.
En el caso de los depósitos de hogar, estos tuvieron un aumento del 0,35% durante noviembre, lo que equivale a 899.900 millones de euros, siendo un aumento del 6,87% en comparación con el mes de noviembre del año anterior.
En cuanto a los depósitos de las empresas no financieras, estos obtuvieron un total de 293.700 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,48% en relación con los datos de octubre, y un aumento del 13,84% en comparación con los datos obtenidos en noviembre de 2019.
Por lo tanto, durante el penúltimo mes del año, los usuarios españoles elevaron el uso de los depósitos bancarios en un 1,88%, alcanzando los 1,534 billones de euros. En comparación con las cifras obtenidas el año anterior, supone un aumento del 7,56%.
Y no sólo ha habido un aumento sobre el uso de los depósitos dentro de España. Este también ha crecido fuera, ya que han elevado su importe en un 1,76%, alcanzando una cifra total de 1,576 billones de euros. Si comparamos esta cifra con la obtenida el año anterior, observamos claramente un aumento, siendo este de un 7,89%.
Características de un depósito
Los depósitos a plazo fijo pueden resultar una opción muy interesante para determinados usuarios. Estos disponen de tres características principales. La primera de ellas, es que resulta necesario depositar una cantidad de dinero mínima, cuyo importe exacto va a depender de la entidad con la que se realice la contratación.
En segundo lugar, se requiere pactar de antemano la fecha de vencimiento de dicho depósito. Es decir, hasta que llegue la fecha indicada, no se podrá retirar el dinero que se ha introducido en el depósito. Por ello, es necesario tener claras nuestras necesidades financieras y nuestros objetivos.
En último lugar, pero no menos importante, será necesario acordar con la entidad el tipo de remuneración o intereses que vamos a recibir al introducir nuestro dinero en el depósito durante una determinada cantidad de tiempo.
Los intereses son la compensación económica que una entidad nos va a ofrecer a cambio de depositar nuestro dinero y no poder acceder a él durante un periodo de tiempo. Estos intereses se pueden obtener de manera periódica, hasta alcanzar la fecha de vencimiento del depósito.