El sistema financiero español se encuentra en un momento muy difícil. Con excepcion de las entidades que se encuentran internacionalizadas, esto es, con filiales en el exterior, el resto se encuentra con muchos problemas de solvencia. El dinero no les alcanza y el lastre provocado por la crisis del ladrillo ha llevado a que durante los últimos años, los balances en rojo se acumularan en los despachos de los gerentes.
Como suele suceder cuando una noticia como una fuga de depositos aparece, los gobiernos salen a desmentir todo. El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, ha asegurado que el Gobierno no ha detectado una «retirada significativa» de depósitos en España, a pesar de que el BCE publicara que en julio se produjo la mayor salida de depósitos privados de las entidades españolas desde septiembre de 1997.
Pero para saber quien dice la verdad, comencemos por el principio: ¿de que hablamos cuando decimos que hay una fuga de depositos? La fuga de depósitos es algo muy dañino para un país. Implica la pérdida de confianza en la economía de su país por parte de sus ciudadanos, y puede acarrear consecuencias desastrozas para todos. ¿Que significa una fuga de depositos? Simplemente a que los ciudadanos que poseen dinero en los bancos los comienzan a retirar de sus depósitos a plazo fijo y de sus cuentas a la vista con el objetivo de guardarlos fuera del sistema financiero.
La situacion en España se puede graficar con los siguientes datos, todos proporcionados por organismos de renombre:
- Los depósitos del sector privado en los bancos españoles sumaron en julio último un total de 1,5 billones de euros, lo que representó una caída mensual de 4,6%, equivalente a la retirada de $74.228 millones de euros.
- Esta representó la mayor salida de depósitos privados de las entidades españolas desde setiembre de 1997, según los datos del Banco Central Europeo (BCE).
- el importe de los depósitos del sector privado en bancos comerciales españoles registrado en julio representa el cuarto descenso mensual consecutivo del dato, que se sitúa en su nivel más bajo desde mayo de 2008.
- la retirada de depósitos de los bancos españoles registrada en julio supone más del doble del anterior récord mensual, correspondiente a mayo de este año, cuando salieron 33.157 millones de euros, mientras que en abril ya se retiraron 31.563 millones de euros, un importe similar al de enero de 2010, de 32.100 millones de euros.
- En términos interanuales, el descenso de los depósitos privados en entidades españolas fue de 206.990 millones de euros, un 12% menos que los 1,71 billones de euros de julio de 2011.
La explicacion del Banco de España ha sido que el dinero sacado de las entidades financieras no implica demasiada variación en el total gestionado por el Sistema Financiero, y ha dado la siguiente información: de la cifra total de caída de depósitos bancarios en julio, aproximadamente dos terceras partes correspondieron a otras instituciones financieras, de las que el grueso son operaciones de fondos de titulización. Así, dichos fondos, ante la dificultad de llevar a cabo nuevas emisiones, han recurrido a la retirada de depósitos.
El otro tercio corresponde a empresas y familias. Debido a factores estacionales, las empresas tienen que pagar impuestos el día posterior al del cierre del trimestre, por lo que han recurrido a los depósitos en el mes de julio para afrontar estos pagos. En cuanto a las familias, en julio y agosto tienen también un gasto estacional por vacaciones, lo que explica la retirada de depósitos bancarios. Esto hace que algo más de la mitad del descenso en los depósitos de las familias y las empresas en julio se explicara por factores estacionales. Corregido de estos factores, el retroceso supone una continuación de la pauta de ligera caída que se observa desde mediados de 2011
¿Creer o no creer? Esa es la cuestión.