Poco menos de un mes atrás, Santander confirmaba su arreglo con los sindicatos para cerrar sus oficinas los sábados. Ahora se ha conocido la noticia que la entidad que preside Emilio Botin prejubilará a 300 empleados antes de que finalice este año.
Antes del 31 de diciembre de 2009, cerca de 300 personas pertenecientes a su plantilla (actualmente de es de 19.934 puestos de trabajo), sobre todo de su red de sucursales, se «retirarán» del banco.
En cuanto a esto, UGT ha solicitado al banco la renovación del acuerdo de prejubilaciones para el próximo ejercicio y que éstas se acompañen con una política de nuevas contrataciones que mantengan los actuales niveles de plantilla.
Según el sindicato, Santander refleja un déficit de plantilla en la red de Santander, agravado por el desequilibrio existente entre las bajas por prejubilaciones (645) y las nuevas incorporaciones (548), lo que arroja un «déficit neto» de 97 empleos, que se verá incrementado con la mayor parte de esas 300 nuevas prejubilaciones.
Por su parte, Santander ha expresado que estas prejubilaciones proyectadas para finales de ejercicio tienen por objetivo afrontar 2010 con menores niveles de gasto y agregaron que, pese a la actual coyuntura de dificultades económicas, ha incorporado a su plantilla durante el ejercicio en curso a 742 nuevos empleados, en su mayoría jóvenes.