En un contexto como el actual en lo que el panorama laboral se refiere, la evolución de los perfiles profesionales es una constante en todos los sectores, y por supuesto, el sector bancario no es ajeno a esta realidad. A pesar de un proceso de destrucción de puestos de trabajo innegable dentro de los bancos de nuestro país en los últimos años, la demanda de nuevos perfiles laborales o el reciclaje en dirección a las nuevas necesidades está siendo una constante con trayectoria futura importante en un proceso de renovación sin vuelta atrás.
Dentro de estos nuevos perfiles laborales más demandados por los bancos realmente vamos a encontrar dos grandes grupos, ambos directamente relacionados con las necesidades y demandas no solo de las propias entidades bancarias, si no de su interacción en el mercado, lo que ha generado sin duda necesidades muy concretas.
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El primero de estos grupos se relaciona directamente con cuestiones relacionadas con el control interno y la contención de riesgos. Actividades como los cumplimientos de las normativas, el control de las operaciones financieras dudosas, el control del blanqueo de capitales, la medición de riesgos, o la propia gestión tanto parcial como por segmentos, son espacios de renovación constante donde los perfiles profesionales se están modificando y donde surge una demanda interna necesaria de cubrir máxime cuando en general son elementos contenidos no sólo en las propias demandas de los usuarios, sino también en los procesos de restructuración bancaria tutelados por los organismos internacionales.
El otro gran segmento sin duda es el comercial. Si bien siempre se ha tenido en cuenta dentro de las entidades financieras este valorable espacio profesional, no es menos cierto que una trayectoria de bonanza económica relativamente larga otorgaba una sensación de venta por sí solo de cualquier producto financiero que desde luego no ayudaba a potenciar las habilidades comerciales internas, ni tampoco a buscar perfiles específicamente comerciales que además pudieran realizar labores de asesoramiento integral de calidad.
Hoy en día este perfil es básico para la banca del futuro, la formación comercial en unión a cuestiones como la calidad de atención, la gestión del riesgo del usuario, el asesoramiento financiero de calidad y por supuesto la atención de primer nivel requiere de profesionales formados y muy encaminados a ese perfil comercial bancario, respondiendo a un presente y futuro en el que tanto la información como la relación con el usuario y las dotes comerciales son estrictamente necesarias en la captación de clientela y colocación de producto.