La hora de solicitar un préstamo, el recurso de los bancos suele ser el primero en el que pensamos. Sin embargo, existen otras opciones, como los préstamos entre particulares. Veamos que es más interesante, si pedir un préstamo al banco o poder acceder a un préstamo entre particulares.
Hay que señalar, en primer lugar, que se trata de dos modelos de financiación legales, y vinculantes. Un préstamo entre particulares, tanto si se realiza con un contrato de viva voz como con un contrato escrito tiene carácter legal y vinculantes. Por tanto, son dos figuras que, con sus diferencias, se pueden considerar en ambos casos acciones financieras.
El préstamo al banco
El préstamo que te pueden ofrecer los bancos se va a vincular siempre de manera directa a factores como tú solvencia bancaria, tu capacidad de endeudamiento, y tu historial crediticio. Esto significa, que, si alguno de esos factores es negativo al juicio de la entidad, el préstamo se verá comprometido o se te solicitará la presencia de un aval.
Además, en los préstamos bancarios, las entidades aplican intereses y gastos. Aunque los gastos se han reducido de manera notable en los últimos años, siguen presentes en algunas figuras como pueden ser las comisiones de apertura, o gastos de formalización. Por último, el margen de negociación ante un impago es escaso, y generalmente el impago de dos o más cuotas, traerá consigo una acción por parte de la entidad de reclamación, además de las penalizaciones por demora, que suelen ser muy elevadas.
El préstamo entre particulares
en este caso, el préstamo entre particulares consiste en que dos particulares se ponen de acuerdo en una operación en la que uno le presta una cantidad de dinero a otro. A todos los efectos es un contrato vinculante y legal.
Aunque puede realizarse con carácter verbal, suele ser importante que quede reflejado en un contrato que, además se registre en hacienda, ya que, si no, puede perder el carácter de préstamo y tomar el carácter de otro tipo de figura como, por ejemplo, una donación con lo cual, podría estar sujeto a tributación.
En un contrato entre particulares es posible, igual que en un contrato con una entidad financiera, determinar intereses, plazos de devolución, etc. De hecho, los intereses deben siempre incorporarse, aunque estos sean 0% si se realiza un contrato por escrito del préstamo.
Qué es mejor préstamo del banco o préstamo entre particulares
Desde el punto de vista de quien recibe el préstamo, que es el que estamos analizando, en general las condiciones de un préstamo entre particulares parecen mejores. Sin embargo, hay que distinguir dos tipos de préstamos entre particulares, ya que, incluso se corre el peligro de entrar en la zona de usura.
Los préstamos entre particulares entre familiares o conocidos, o personas sin un interés de usura, generalmente aplicarán un interés mucho más bajo que el de los bancos o directamente ningún interés, y tendrán unos plazos de amortización más relajados, e incluso, no serán tan tajantes a la hora de reclamar uno o dos impagos, que se podrán recuperar habitualmente sin costes añadidos.
Sin embargo, la figura del préstamo entre particulares con usura, es peligrosa, y aunque ha ido disminuyendo con el paso del tiempo, sigue existiendo. Conviene en este sentido antes de acudir a este tipo de financiación, entender bien que en muchos casos puede tratarse incluso de un delito ya que a partir de cierta cantidad de intereses, a título legal se considera usura, generalmente ronda del 25%.