Novacaixagalicia ha logrado en el primer trimestre de 2011, un resultado atribuido de 18,5 millones de euros, lo que supone una caída del 71,7% en relación con los beneficios obtenidos en el mismo periodo del año pasado, después de haber destinado al fondo genérico de insolvencias 45 millones de euros.
Veamos, los gastos de explotaciónse han recortado un 9,8% y han alcanzado los 234 millones de euros, con una reducción de 25,5 millones de euros. A 31 de marzo se habían clausurado 67 oficinas y se habían prejubilado 450 personas y, a finales de mayo, la entidad prevé que la primera cifra se eleve a 153 y la segunda a 666.
La entidad financiera ha atribuido el descenso en los beneficios precisamente a las dotaciones y a los elevados ingresos extraordinarios obtenidos en el primer trimestre del año pasado, de más de 100 millones de euros derivados de la venta de Galp, fundamentalmente.
El resultado de explotación ha ascendido en los primeros tres meses a 52,4 millones, un 474,6% más; mientras que el margen de intereses fue de 178,4 millones (un 28,7% menos) y el margen bruto de 361,3 millones (un 18,7% menos). Así, el resultado antes de impuestos se situó en 20,5 millones de euros, un 76,3% de caída, y el resultado consolidado es de 19,6 millones, un 72,1% menos.
La caja ha indicado que los ingresos por dividendos han descendido en 17,8 millones «como consecuencia de la paulatina desinversión en renta variable».
Además, el plan interno de capitalización puesto en marcha por la caja ha logrado reducir en 118 millones de euros las necesidades de capital, incluida la operación de venta del 15% de Pescanova, formalizada ya en el quinto mes del año. El objetivo para el 30 de septiembre –cuando expira el plazo del Banco de España para cumplir los nuevos requisitos de capital— es rebajar las necesidades en 502 millones mediante esta vía. Recordemos que la mayor parte de la recapitalización será a través del FROB y la entrada de inversores privados.
La caja ha indicado que la mejora de la solvencia «se ha visto favorecida» por una reducción del 8,4% de inversión en renta variable en el primer trimestre, mientras que la cartera de renta fija ha crecido un 2,5%, de manera que se reduce la exposición al riesgo de los mercados. La entidad cita entre las principales desinversiones la venta de las participaciones en Energías de Portugal y Brisa.
En los primeros tres meses del año el volumen de negocio de la caja gallega ha crecido un 2,4% y la cartera de préstamos y depósitos en 3.086 millones de euros, hasta alcanzar los 122.221 millones al cierre del trimestre, incluyendo partidas fuera de balance.
El crédito a la clientela ha alcanzado los 51.957 millones, tras subir un 2,5%; mientras que los depósitos de clientes se han situado en 49.743 millones, un 6,6% más. La entidad ha destacado su orientación minorista y ha indicado que en los tres primeros meses del año ha concedido 4.779 hipotecas por 366 millones.
En cuanto a la tasa de morosidad, se ha situado en el 6,45% tras reducirse en once puntos básicos. La tasa se cobertura es del 73,4%, «casi 20 puntos por encima del índice de cobertura que tenían ambas entidades en marzo de 2010».