Si bien durante 2009, la morosidad fue la gran preocupación para las entidades financieras, 2010 pinta feo en este tema. Si bien las fusiones siguen predominando la agenda de las cajas, la banca en general, no desatiende otros problemas que afectan su día a día, como el incremento en la mora.
Uno de los principales efectos de la crisis ha sido el golpe al bolsillo de las familias y de las empresas, en especial las pymes que no pudieron soportar la carga de este mazazo. El paro y la contracción en la economía, confluyeron en el cierre del grifo de la financiación de parte de la banca, y del otro lado, los clientes han dejado de pagar, aquejados por las deudas.
Mientras la mayoría de las entidades financieras ha justificado en los resultados del ejercicio 2009 que la morosidad estaba dentro de sus previsiones, se ha conocido la tasa de impago de los créditos concedidos por bancos, cajas de ahorros, cooperativas y establecimientos financieros de crédito a particulares y empresas en enero 2010.
El primer mes del año ha comenzado con el pie izquierdo, ya que ha batido un nuevo record, con cifras preocupantes. Enero cerró con una tasa de morosidad del 5,30%, el nivel más alto desde mayo de 1996, cuando se situó en el 5,31%.
Según datos del Banco de España, la evolución ha sido más brusca a nivel interanual, ya que es 1,42 puntos más alta que de de enero 2009 (3,88%), aunque sólo 0,23 décimas superior al nivel de diciembre (5,07%), moderando su incremento.
Para comprender el flagelo de los impagos, debemos buscar sus razones en la elevada tasa de paro que sufre España. Si no tienes trabajo, no puedes pagar las deudas, si tienes poco dinero, primero lo utilizas para comer, si te sobra algo, pagas tus deudas. ¿Cuántos españoles están en cada una de estas situaciones? La mayoría entre la primera y la segunda.
Dentro del sector, los especialistas manejan números preocupantes, con incrementos hasta mediados de año, ya que se espera que la tendencia del desempleo siga estos caminos, con un pico en el segundo trimestre, aunque a partir de ese momento, comenzará su cuesta abajo.
¿Qué entidades ha sufrido más en enero? Los más perjudicados han sido los establecimientos financieros de crédito (EFC), con una tasa del 10,21%, con un total de 4.406 millones de euros en créditos dudosos.
Excluyendo este tipo de entidades, el ratio de mora del sector se situó en el primer mes del año en el 5,18%, la más alta desde abril de 1996 (5,27%) y 0,23 décimas por encima del nivel de diciembre (4,95%).
Los créditos totales del sector alcanzaron en enero 1,81 billones de euros, un 2,68% menos que en enero de 2009 (1,86 billones) y un 1,09% menos que el nivel de diciembre (1,83 billones), mientras que los créditos dudosos se situaron en 96.259 millones, un 33% más que hace un año y un 3,16% más que en diciembre.
Sin los EFC, los créditos totales alcanzaron 1,77 billones de euros y los dudosos, 91.853 millones de euros.
Por su parte, las cajas de ahorros se situaron detrás de los EFC, con un ratio del 5,34% en enero, la más alta desde marzo de 1996 (5,38%), y elevaron su tasa 0,29 décimas respecto a la del último mes de 2009 (5,05%).
El saldo de dudosos trepó en enero a los 46.652 millones de euros, frente un total de 873.392 millones de préstamos concedidos, mientras que sus provisiones se incrementaron hasta los 25.995 millones de euros.
Quienes quedaron después han sido los bancos, que elevaron en 0,17 décimas el nivel de diciembre y cerraron el mes de enero en el 5,18%, la cota más alta desde octubre de 1995, cuando se situaba en el 5,28% acortando distancias con respecto a las cajas.
Los créditos dudosos de los bancos alcanzaron en enero 40.820 millones de euros, con un total de 786.936 millones de euros concedidos, mientras que las provisiones alcanzaron en este mes 23.161 millones de euros.
Por último, las cooperativas de crédito situaron su morosidad en enero en el 3,97%, 0,21 décimas por encima del mes pasado, con un total de 3.833 millones de euros en créditos dudosos y 96.475 millones de euros en préstamos. Las provisiones de estas entidades alcanzaron los 2.801 millones de euros.
Seguramente febrero nos dará una nueva mala noticia…