El ascenso de la nota de la deuda irlandesa hasta Baa3 y la presencia de perspectivas positivas sobre el conjunto de la economía de este país, basadas en el potencial de crecimiento económico, son los ejes según los cuales la agencia de calificación Moddy’s hace que dicha deuda quede ya fuera de la consideración bono basura.
A través de un comunicado de la agencia se venían a destacar elementos como la consolidación fiscal en vigor, que, resulta en previsión la antesala de la reducción del índice de deuda para la economía irlandesa.
Asimismo, siempre según Moddy’s, el proceso de salida del país del programa de asistencia de la UE y el FMI ha influido en la solvencia de la economía doméstica así como en una mejora en la reincorporación paulatina del acceso a los mercados internacionales.
Fue en el último mes del pasado año 2013 cuando Irlanda daba el paso de salida del rescate iniciado en diciembre de 2010 y que supuso una inyección de 85.000 millones de euros en un proceso que ha venido a durar tres años, un proceso en el que un sector bancario en muy malas condiciones mostró las facturas de la exposición al ladrillo y la consiguiente burbuja inmobiliaria.
Con los datos del inicio del último trimestre 2013 en la mano la deuda del país suponía un 124,8% del producto interior bruto lo que la colocaba en los 204.700 millones de euros; un 7,7% más que en el mismo periodo del año 2012.
En la última emisión del 7 enero en una emisión de bonos con vencimiento en 2024 (que de hecho se ha convertido en la primera a plazo largo desde el año 2010) el gobierno irlandés recaudó 3.750 millones de euros a un interés del 3,54%.