Termina 2011, pero parece que la danza de las fusiones no ha detenido su marcha. A poco de comenzar un nuevo año, algunas entidades siguen buscando consolidación financiera e insisten con las uniones. Según se ha conocido las informaciones, dos de las cajas de ahorro rurales más fuertes están en conversaciones para un posible fusión.
Este es el caso de Cajamar, primera caja rural de España, y el Grupo CRM ,la segunda que lidera la valenciana Ruralcaja, que tienen intenciones de crear un grupo con más de 40.000 millones en activos.
En esta línea, Cajamar ya tiene antecedentes de integrar otras entidades y la ha plasmado en los últimos años y si bien las informaciones no se han confirmado oficialmente desde la caja de Almería como en CRM, se ha sabido que ambas entidades han empezado a considerar las «ventajas» de unirse.
Según publica CincoDías, hasta que se vislumbre si los primeros contactos entre las dos entidades dan paso a negociaciones más formales que avancen hacia una fusión, lo único seguro es que CRM ha instado en los últimos meses al grupo Caja Rural, del que forma parte, a constituir un SIP «reforzado».
Con ese SIP, las cooperativas del grupo Caja Rural compartirían el 100 % de sus resultados además de solvencia, como han hecho las cajas de ahorros y conforme al modelo actual de la propia CRM, que integra ya 14 entidades.
Esa estructura, que propone al Banco Cooperativo Español como líder del proyecto, unificaría servicios de apoyo y permitiría ahorrar costes, al tiempo que preservaría la personalidad de cada entidad y sus marcas locales.
A principios de año, en un comunicado, el grupo Caja Rural ya explicó que se comprometía a reforzar su modelo de banca cooperativa a semejanza del de otros países europeos, incrementando sensiblemente los compromisos y apoyos mutuos.
Sin embargo, con el paso del tiempo esto no ha llegado y la situación económica no ha hecho más que empeorar por lo que, según las fuentes financieras, algunos directivos de CRM se habrían podido plantear la alternativa de unirse a Cajamar.
Ante esta opción, varias fuentes financieras consideran que lo más fácil sería que el propio grupo Caja Rural participara con sus fondos en el saneamiento de CRM en el caso «poco probable» de que la situación degenerara hasta tal punto de ser necesaria.
En ese supuesto, el grupo Caja Rural podría participar en la toma de las decisiones que fueran oportunas para hacer viable a CRM.
Ampliaremos…