Recientemente, la Junta de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha tomado la decisión de liberar a las entidades bancarias de continuar consumiendo el capital a cambio de los bonos del Tesoro.
No obstante, aunque ha dejado que venza dicha regla, el organismo asegura que la va a revisar por si fuera necesario volver a ponerla en vigor.
Finaliza la norma con la que se buscaba estabilizar el mercado del Tesoro
De este modo, el Fed ha asegurado que el cambio temporal realizado en el pasado mes de abril del 2020 para las entidades bancarias sobre su ratio de apalancamiento suplementario, ya tiene fecha de finalización. Será precisamente a finales de este mismo mes, exactamente tal y como se había acordado en un principio.
Por medio de un comunicado emitido el viernes de la semana pasada, el Banco Central ya ha anunciado que va a desestimar la extensión de la regla, la cual como ya hemos mencionado, se puso en marcha en el mes de abril de 2020. Su objetivo principal era incentivar los préstamos bancarios dentro de la época tan complicada que se estaba viviendo por el inicio de la pandemia de Covid-19.
Es decir, se procedía a excluir los valores del Tesoro de Estados Unidos y las reservas del Banco Central de este ratio, con la finalidad de estabilizar todos los problemas que se estaban dando en el mercado del Tesoro a consecuencia del coronavirus. Desde el propio Fed se comprende que el mercado del Tesoro se ha estabilizado, y no se encuentra en el mismo apuro que cuando se creó la norma.
Así, la decisión de dar por finalizada la exclusión en el mercado del Tesoro de los bonos del Tesoro estadounidense y los depósitos del banco central provenientes del índice de apalancamiento complementario, finalizará en poco más de una semana. Esto quiere decir que los bancos se van a encontrar en la obligación de disponer de una capa adicional de capital de absorción de pérdidas contra esos activos.
En consecuencia, se han experimentado importantes bajadas dentro de las cotizaciones del sector financiero, lo que ha contribuido a una caída mucho más rápida de los índices bursátiles. Además de este inconveniente, de la incertidumbre que ha provocado el final de esta norma, hay que añadir también los problemas que se están experimentando dentro de los mercados de renta fija.
Viendo todos estos problemas, los analistas creen que la situación podría terminar en que las entidades bancarias puedan realizar cortes sobre la deuda del gobierno en cartera, de forma que se estaría acelerando la oleada de ventas que está impulsando las rentabilidades.
Sobre esto, el Fed ha aclarado que se tienen en cuenta las consecuencias del levantamiento de esta norma, y que por ello va a abordar el actual diseño y calibre del SLR, con la finalidad de poder prevenir todo tipo de tensiones que vayan a limitar el crecimiento económico y a estropear la estabilidad financiera que tanto está costando conseguir.