Los recientes lanzamientos por parte de los bancos del sistema de pago contactless viene a ser un paso más en la implantación de un modelo que ya se encuentra implantado en muchas tarjetas de las entidades financieras de nuestro país. Sin embargo, ¿es confiable esta nueva tecnología?
El tema es más complejo de lo que puede parecer a simple vista, y realmente se lleva un tiempo generando debate entre quienes defienden su seguridad, y quienes hablan de una tecnología aún inmadura y lanzará demasiado pronto al mercado.
¿Qué es el pago contactless?
Se trata de un modelo de pago en el que el usuario puede utilizar sus tarjetas de credito o dispositivo es simplemente acercándolo al TPV, gracias la tecnología contactless no será necesaria en principio más identificación, aunque, esta falta de identificación sólo se aplica para pagos menores de €20, a partir de esa cifra el usuario deberá introducir su número PIN como se hace en cualquier otro dispositivo.
En este sistema está teniendo un proceso de implantación verdaderamente rápido, no sólo en nuestro país, y en principio se caracteriza en todos los lugares por esa dualidad entre pequeños pagos en los que no es necesaria la identificación del usuario más allá de acercar la tarjeta o dispositivo al TPV y pagos superiores que si necesitan identificación, aunque las cantidades mínimas varían, si en nuestro país por ejemplo es el entorno de los €20 en Australia es aproximadamente unos €67…
El de La Caixa
Este último dispositivo lanzado por CaixaBank se encuentra en periodo de comercialización durante el segundo semestre del año, es parte de una campaña que pretende distribuir 15,000 pulseras entre los usuarios con mayor volumen de operaciones realizadas contactless.
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Se trata de una combinación entre este sistema de pago y los dispositivos llamados wearables tan de moda en los dos últimos años aunque, ni tecnológicamente ni operativamente va a aportar novedad sobre lo que ya se puede obtener a través de las tarjetas o de los dispositivos móviles. Eso sí, se trata de la mayor experiencia europea en el uso de pago contactles con un dispositivo wearable.
Las polémicas sobre el contactless
En ninguno de estos dispositivos o modelos de pago se ha podido evitar la polémica. Las mayores críticas hablan de una tecnología aún inmadura, que si bien, tiene un potencial de seguridad muy amplio y contrastado, posee debilidades iniciales en su uso ya que la no necesidad de identificación en los pagos de menos de 20 euros teóricamente permite a cualquier usuario operar con nuestra tarjeta o dispositivo.
Lógicamente las entidades se defienden apostando por la seguridad que el producto muestra en sus funciones como tarjetas o dispositivos, y en medidas adicionales de seguridad como el bloqueo de la tarjeta tras un número determinado de operaciones seguidas sin PIN.
En cualquier caso, al menos de momento las posturas no parecer muy conciliables. Aquellos que no se muestran favorables al sistema hablan de la búsqueda del incremento del número desde comisiones por operación (que recordemos van a disminuir su cuantía) como uno de los motivos básicos de un lanzamiento apresurado.
Realmente hay que dejar un poco de recorrido a esta tecnología antes de poder tener verdaderos elementos de juicio sobre su puesta en marcha.
Un modelo de pagos innovador y sencillo, con bajo riesgo. Lo bueno tmabién es que hay cierto número de pagos permitidos por día.