La Caja de Canarias registró un beneficio neto de 25 millones de euros en 2009, lo que supone una baja del 37,6% respecto a los más de 40 millones de euros del ejercicio anterior. Por su parte, la tasa de morosidad alcanzó en 2009 el 6,18%.
Por ello, aumentó un 22% los fondos destinados a la cobertura de insolvencias, hasta alcanzar los 172,76 millones de euros, lo que supone una tasa de cobertura de insolvencia del 233,85% si se considera el valor de sus garantías hipotecarias.
El índice de solvencia se situó en el 12,12%, con una mejora en relación a 2008. El ratio de ‘core capital’ alcanzó el 6,07%, experimentando una mejora del 16% respecto del ejercicio 2008.
La captación de recursos ajenos creció un 9,5% con respecto al ejercicio anterior, debido especialmente a la gran aceptación de los nuevos productos de ahorro, tanto a la vista como a plazo, y de previsión.
La caja de ahorros prestó más de 1.300 millones de euros tanto a las familias como a empresas y comercios, a través de la aprobación de operaciones de crédito concedidas con garantía hipotecaria o personal. Por su parte, el índice de eficiencia quedó fijado a final de 2009 en el 51%.