El Grupo Caja Vital ha cerrado el ejercicio 2010 con un beneficio neto consolidado de 38,64 millones de euros, lo que supone una caída del 43,5% en comparación con el ejercicio 2009, tras las dotaciones para la cobertura de créditos y otros activos, por un total de 49,31 millones de euros (+70,72%).
La entidad alavesa ha reflejado su índice de morosidad en el 3,88% (0,88 puntos sobre dato de 2009), cifra por debajo de la media del sector de cajas, situada a dicha fecha en el 5,89%.
En lo que se refiere a los créditos a clientes, se mantuvieron en la cota de los 6.900 millones de euros, lo que supone un leve descenso del 0,85%, con respecto al año anterior.
Si se desglozan estos datos, los destinados a la construcción y adquisición de viviendas, crecieron globalmente un 0,37%, gracias a su política de financiación de la Vivienda de Protección Oficial.
Por su parte, en el apartado de la captación de recursos, el total administrado por Caja Vital se situó en 8.795 millones de euros, frente a los 9.172 de 2009. Aquí, se destaca la evolución positiva en las cuentas corrientes y de ahorro, con 1.199 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,54%; y los depósitos del sector público, con 513,3 millones de euros, un 11,18% más que en el pasado ejercicio.
Los recursos captados a través de Fondos de Inversión se situaron al cierre del ejercicio en los 869 millones de euros (-5,85%), cifra inferior a la experimentada por el sector que presentaba un descenso del 15,41%.
En lo referente a solvencia y liquidez, Caja Vital se sitúa entre las cinco entidades financieras más capitalizadas del sistema, y ha afirmado que la liquidez neta a la vista ha alcanzado los 368 millones de euros al cierre del ejercicio 2010.
Además, ostenta un coeficiente de solvencia a diciembre de 2010 del 13,82%, casi un punto superior al dato del años 2009 (12,97%).
Por último, la entidad ha recordado que el ‘core capital‘ de la entidad presenta, a su vez, un coeficiente del 12,51%, lo que sitúa a la Caja alavesa «entre las mejores del sistema financiero».