Banco Popular obtuvo un beneficio neto de 521,4 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 19,9% menos sobre el mismo periodo del año pasado, tras destinar 1.530 millones de euros a provisiones.
La entidad ingresó 367 millones de euros de plusvalías procedentes de la operación con Crédit Mutuel y dotó 276 millones de euros a provisiones como consecuencia de la nueva Circular contable del Banco de España. El nivel de provisiones genéricas alcanza los 618 millones de euros.
En cuanto al margen de explotación, ascendió a 1.703 millones de euros (-17,7%). Entre enero y septiembre, el margen de intereses alcanzó los 1.895 millones de euros (-10,6%), en tanto que el margen bruto ascendió a 2.665 millones de euros, un 11,9% menos.
Por su parte, la tasa de morosidad se situó en el 5,17%, frente al 4,63% de un año antes, y su nivel de reservas por provisiones de créditos e inmuebles se elevó hasta 3.761 millones de euros, de los que 1.805 millones de euros son provisiones cautelares. La tasa de cobertura se sitúa en el 47,01% con un incremento de dos puntos en relación al mismo periodo del año anterior.
El banco ha captado 308.000 nuevos clientes en los nueve primeros meses del año, de los que 45.400 son pymes.
En cuanto a la actividad, Banco Popular concedió créditos a la clientela por importe de 97.996 millones (+1,6%), lo que supone un incremento de cuota de mercado de 20 puntos básicos, mientras que los depósitos evolucionaron de manera positiva, lo que ha permitido a la entidad reducir su ‘gap’ comercial en 6.486 millones de euros y rebajar «significativamente» la financiación mayorista en un 15% en el último año.
El ratio de eficiencia se situó en el 33,49% a cierre del tercer trimestre del año y su ‘core capital’ alcanzó el 8,66% a finales de septiembre. En cuanto a la liquidez, Banco Popular tiene una segunda línea superior a 15.000 millones de euros, que permitiría afrontar cualquier situación de estrés de los mercados mayoristas, cubriendo todos los vencimientos de deuda hasta 2015.