Según ha informado la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), los grupos consolidados de las cajas de ahorros españolas obtuvieron en el primer trimestre un beneficio atribuido de 1.335 millones de euros, es decir un 34,1% menos.
A pesar de la crisis que ha impactado de lleno en todos los sectores de la economía española, el balance agregado del sector ha aumentado hasta situarse en 1,29 billones de euros, un 2,5% más que en el primer trimestre del año pasado y en contraposición a la evolución del PIB.
En los resultados del sector incluye a todas las cajas de ahorros, más la CECA, con la excepción de Caja Castilla-La Mancha y Cajasur, cuyas cuentas del primer trimestre de 2009 también han sido excluidas para poder establecer una comparación homogénea, al encontrarse las dos entidades en proceso con el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
El beneficio consolidado del ejercicio se situó en 1.487 millones, un 31,8% menos. Cabe destacar que las 43 entidades analizadas obtuvieron beneficios en el periodo. Por su parte, la morosidad de las cajas subió hasta el 5,17%.
En lo referente a pérdidas por deterioro de otros activos, mantuvo entre enero y marzo la tónica de los trimestres anteriores y se elevó un 111%, mientras que los resultados extraordinarios crecieron un 468%, contribuyendo a compensar la caída de márgenes en la cuenta de resultados del primer trimestre.
El margen de intereses se situó en 4.087 millones de euros, con una baja del 21,5%. Al añadir los rendimientos de instrumentos de capital (dividendos procedentes de empresas que no consolidan), que se redujeron un 34,2%, se obtiene el margen de intermediación, que se situó en 4.445 millones de euros, un 22,7% menos que en el primer trimestre de 2009.
En cuanto al margen ordinario, los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas, entre otros conceptos, se situó en 6.787 millones de euros, un 16,1% menos.
El margen bruto se situó en 7.192 millones de euros, un 14,7% menos. Al añadir los gastos de personal, los generales de administración y las amortizaciones, se obtiene el margen de explotación, que descendió un 25,5%, hasta situarse en 3.534 millones de euros.
Entre el margen de explotación y el resultado antes de impuestos, (1.709 millones, un 34,3% menos) se sitúa el denominado resultado de actividades de explotación, en el que se incluyen las dotaciones netas a provisiones (-25,1%) y las pérdidas netas por deterioro de activos (-1,5%).
En este último capítulo están incluidas las dotaciones por insolvencias destinadas a cubrir la morosidad, que en el primer trimestre creció «de forma moderada», hasta el 5,17%, destaca la CECA.