Banco de Valencia ha informado que ha registrado un beneficio neto de 67,1 millones de euros en 2010, lo que supone un descenso del 49,1% respecto al ejercicio anterior.
Además, ha alcanzado el 93,1% de cobertura de la morosidad, incluyendo las garantías hipotecarias, aunque cuenta con una cuarta parte de la cartera morosa del banco que no tiene garantía hipotecaria. El ratio de mora se ha situado en el 5,87%.
Además de las dotaciones prescritas por el Banco de España, han destinado 58 millones de euros al saneamiento de las participadas del banco, ante «eventuales circunstancias desfavorables».
Por su parte, el ‘core capital‘ ha alcanzado el 7,21% a cierre de ejercicio, con un incremento de 36 puntos básicos, mientras que el superávit de recursos propios supera los 366 millones.
A 31 de diciembre, el margen bruto ha descendido un 21,14% respecto a 2009, hasta los 418,9 millones de euros; el margen de explotación ha disminuido un 31,39%, fijándose en 237,4 millones, mientras que el margen de interés ha caído un 29,41%, hasta situarse en los 273,9 millones de euros, frente a los 388,1% de 2009.
En cuanto a la evolución del negocio, se han superado los 36.800 millones de euros de volumen de negocio, con un incremento interanual del 0,84%, mientras el crédito a la clientela se ha los 18.450 millones de euros, con un incremento del 0,05% respecto a 2009.
Por su parte, los depósitos de la clientela han crecido un 5,04%, hasta los 13.162 millones y las operaciones fuera de balance (fondos de inversión, gestión de patrimonios y previsión) superan los 1.082 millones, con un incremento del 29,68% en 2010. Según la entidad, el ratio de eficiencia se mantienen en torno al 40%.
Durante 2010 se cerró una sucursal y que otras cuatro se cerrarán este mes de enero.