Aprender a ahorrar en los gastos bancarios con acciones simples

Con la que está cayendo para las economías domésticas, y, con unas entidades bancarias que si bien es cierto en los últimos años han acabado abriendo la posibilidad de la eliminación de ciertas comisiones sobre sus productos, siguen aplicando de media comisiones mucho más altas que en el resto de Europa, cualquier momento es bueno para plantearse precisamente como ahorrar en gastos y comisiones bancarias.

Vamos a repasar  algunos de los elementos en los que sí podemos incidir a la hora de eliminar una buena parte de los gastos que nuestros productos financieros nos producen, elementos que sin duda, pueden estar en la cabeza de todos los usuarios, pero, qué no tan a menudo ponemos en práctica.

Si tuviéramos que hacer un resumen, que a la postre es al que nos vamos a atener en esta serie de artículos, sobre los principales puntos en los que podemos como usuarios incidir para ahorrar en gastos bancarios, serían los siguientes:

• La decisión del pago en efectivo o tarjeta
• La racionalización del número de productos bancarios que se posee
• La información que manejamos sobre nuestros productos bancarios
• Las posibilidades de negociar con las entidades financieras
• El uso racional de los productos bancarios

Como podemos entender y comprobar que se trata en todos los casos de cuestiones cotidianas, cuestiones que se pueden aplicar perfectamente sobre los productos que más utilizamos como las cuentas corrientes, las tarjetas de crédito, y, en definitiva, todos esos productos bancarios de uso prácticamente diario en las economías domésticas.

En el siguiente artículo de esta serie nos vamos a acercar a un par de temas espinosos, por un lado el exceso de volumen de productos financieros, algo muy común hace tan sólo unos años en la época de economía boyante y que aún a fecha de hoy se sigue pagando, y la decisión de pagar en efectivo o con tarjeta, un equilibrio difícil pero que puede resultar muy interesante cara a abaratar como decíamos nuestros gastos en productos bancarios.

 Aprende a conocer tus productos bancarios

Una de las cuestiones clave, y que desafortunadamente no se tiene muy en cuenta, cuando lo relacionamos con productos financieros de uso cotidiano, es la comprensión de sus condiciones y funcionamiento; algo que en principio se puede obtener simplemente a través de la lectura de los contratos que firmamos, pero que en la mayoría de ocasiones, en productos como las cuentas bancarias, las tarjetas de crédito y similares, damos por sobreentendido.

 Es pues básico, cuando de buscar ahorro en gastos bancarios se trata, el hecho de una revisión profunda de las condiciones en las que hemos contratado todos los productos que hemos decidido mantener. Esta revisión nos va a dar una perspectiva real no sólo sobre lo que poseemos desde el punto de vista de sus funcionalidades, sino también, desde los costes que los productos presentan tanto en su funcionamiento normal como en situaciones atípicas, como puede ser por ejemplo los descubiertos.

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