El pasado 9 de septiembre Banco Sabadell anunciaba una ampliación de capital de 1.400 millones de euros, gracias a la entrada del colombiano Jaime Gilinski y del fondo mexicano Fintech, dos de las fortunas más grandes de América. Ambos accionistas formarán parte del consejo de administración de la entidad, por lo que perderá parte de su histórica catalanidad.
Precisamente esta mañana comentaba con un accionista del Sabadell lo que repercutirá en él esta entrada de capital extranjero. Hay que tener en cuenta que para que una operación de este tipo tenga éxito dependerá en buena medida de sus actuales accionistas. Ciertamente, siempre que entra dinero fresco en una entidad financiera mejora mucho la solvencia del banco. Más si cabe cuando estamos hablando de dos importantes inversores.
¿Qué puede significar esto? Pues que ahora mismo tener dinero en el Banco Sabadell posiblemente sea mucho más seguro que antes de la ampliación de capital, sin necesidad de que haya habido cambios en los productos que cada cliente tenga contratados.
Varias opciones
En la actualidad más del 20% del accionariado de Banco Sabadell lo componen alrededor de 66.000 pequeños ahorradores, que se convirtieron en accionistas cuando la entidad canjeó sus preferentes. Es decir, la mayoría son personas mayores (como el caso del amigo con el que hablaba esta mañana) sin ninguna experiencia financiera que han visto las noticias de la ampliación de capital y no quieren llevarse ningún susto, tal y como están las cosas.
Hay diferentes opciones. En primer lugar acudir a la ampliación, comprar nuevas acciones aportando cinco derechos y 1,10 euros por cada título que se quiera adquirir. También se puede vender los derechos en el mercado sin que afecte al cupón adicional del 6% anual que reciben, o lo que se ha dado en llamar las operaciones blancas, es decir, vender parte de los derechos y, con el dinero obtenido, ejercer el resto para comprar nuevas acciones (esto último es lo que propone Banco Sabadell)
La última opción es no hacer nada y, llegado el 27 de septiembre, el banco venderá automáticamente los derechos y le abonará a cada accionista la cantidad resultante. No es la mejor opción, ya que al dejar pasar tanto tiempo se pierden las buenas oportunidades de mercado.
Lo cierto es que los accionistas de Banco Sabadell pueden estar tranquilos. La ampliación de capital es segura y no tiene porqué haber ningún supuesto que la desestabilice.