Claves para sacar el máximo partido a tu banco

Existen claves que en inutilizadas pueden ayudarte sacar el máximo partido al banco. Vamos a conocer las principales de estas claves.

POR QUE CAMBIAR DE BANCO

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la relación con los bancos se ha modificado de manera sustancial en las últimas décadas. Hace tres o cuatro décadas resultaba difícil y poco práctico cambiarse de entidad bancaria, además, la mentalidad de la relación con los servicios financieros eran mucho más cerrada y dirigida a cuestiones básicas como las cuentas por las cuentas de ahorro.

Con el paso del tiempo, circunstancias como la aparición de Internet y el nuevo modelo de banca surgido de los avances tecnológicos y la reordenación bancaria tras la crisis de principios de siglo, los usuarios cada vez nos sentimos más libres en la elección de nuestros bancos. Y esto sin duda es una gran decisión para las finanzas personales.

Hay que tener en cuenta que una mala elección del banco puede hacer tanto daño a nuestro bolsillo como una mala gestión de los productos financieros contratados. Para ello, para evitarlo, es necesario plantearse mejorar de algún modo nuestra cultura financiera.

La cultura financiera

Lo cierto es que en general el nivel de cultura financiera en nuestro país es bajo. Resulta un poco confuso explicar que algo tan fundamental para nuestras vidas, y que nos acompañará a lo largo de todo nuestro periplo vital, no tenga un espacio en la educación básica que recibimos, pero es así.

No se presta atención a la cultura financiera de ninguna manera dentro del sistema educativo, por tanto, todo lo que debamos aprender lo tenemos que hacer por nosotros mismos, y ojo, no estamos hablando a nivel profesional estamos hablando a nivel de usuario. Es decir, nadie nos va a enseñar cuales el funcionamiento de una cuenta corriente, como utilizar de manera correcta una tarjeta de crédito, que productos de ahorro o inversión son más adecuados, o, simplemente como elegir el mejor banco para nuestros intereses.

Por tanto debemos invertir tiempo en tratar de mejorar los aspectos básicos de la cultura financiera elemental en relación también al banco, y obviamente muchas cosas más como la elaboración de presupuestos etcétera.

En este caso nos vamos a centrar en una serie de claves básicas que ayudarán a mejorar la utilización de tu elección de entidad financiera.

MOTIVOS PARA CAMBIAR DE BANCO

Comisiones las justas y si no las hay mejor

Hoy en día las comisiones marcan la diferencia entre productos financieros más o menos útiles. Un buen ejemplo lo tenemos en las cuentas bancarias donde la eliminación de comisiones resulta básica para tener una buena cuenta a nuestra disposición.

Es necesario antes de tomar una elección sobre el banco donde vamos a trabajar conocer sus políticas sobre comisiones, cuando las aplica, como las aplica y que nos exige para su eliminación.

Hay que recordar que hoy en día son muchos los bancos que eliminar las condiciones básicas de manera directa y sin ningún otro tipo de contrapartida exigida.

No te ates con la vinculación

A veces las mejores ofertas bancarias vienen de la mano de la vinculación. La vinculación lo que hace es exigir o bien un periodo de permanencia o bien la contratación de otros productos para obtener mejoras en un producto concreto, o en varios.

La vinculación no tiene por qué ser necesariamente mala. De hecho, en muchos casos podemos beneficiarnos de bonificaciones y ofertas muy interesantes. Sin embargo, conviene tener claro lo que realmente necesitamos y lo que no y, también, saber que la permanencia no siempre es una contrapartida interesante para nuestro bolsillo. Un buen ejemplo de esto es el de los regalos por domiciliación de nómina que puede llegar a exigir hasta dos años de permanencia y que no siempre compensa su elección.

Los contratos y la información son básicos

Es probable que nunca firmáramos un contrato de trabajo sin leer las condiciones que se nos proponen, del mismo modo, jamás deberíamos firmar un contrato de servicio financiero sin haberlo leído y comprendido íntegramente.

Desafortunadamente no solemos hacer esto, al contrario, tendemos a no prestar atención a los contratos que firmamos fijándonos en las cláusulas evidentes o más conocidas y olvidando muchas cuestiones que pueden ser determinantes en el futuro. Un buen ejemplo de esto es la firma masiva de cláusulas suelo en las hipotecas que, en muchos casos, se firmaron sin alcanzar a comprender lo que significaban.

Continuando con lo anterior la información resulta fundamental. Hoy en día no tenemos excusa, la información relativa tanto a los productos financieros, como las propias entidades bancarias y comparativas o diferentes opiniones, está al alcance de la mano de cualquiera.

La información resulta básica tanto para contratar lo que realmente se necesita como para crear un ámbito idóneo para las finanzas personales, saber cómo funcionan los productos financieros, cuáles son los más adecuados para nosotros, y tener información abierta al respecto marca la diferencia entre buenas y malas decisiones.

EL MEJOR BANCO

No contrates lo que no conozcas o no comprendas

Sin duda esta es otra clave fundamental en tu relación con los bancos. No debes dejar jamás que sean los propios bancos quienes decidan cuáles son los productos más adecuados para tus intereses, hay que recordar que a fin de cuentas un banco es una entidad comercial, vive de lo que vende. Y, lo que un banco verde no siempre puede ser lo más adecuado para lo que tú realmente necesitas.

Contratar productos que no se conocen o no se comprenden ha traído muchísimos problemas y es uno de los motivos por los que mayores reclamaciones se le hacen a la banca. Antes de contratar nada hay que cerciorarse de saber lo que estamos contratando, conocer sus características a fondo y tener claro que se trata de algo adecuado para nuestros intereses.

En la banca, igual que ocurre en todos los ámbitos de la vida, si algo parece excesivamente bueno para ser real es que probablemente no sea real. Simplemente aplicando esta máxima tal lógica podemos evitar graves problemas, como por ejemplo que se nos coloquen productos complejos de mala fe ofreciéndose como productos garantizados. Si sabemos dónde está el límite medio de los productos garantizados en la actualidad una oferta desmesurada de rentabilidad tiene que ponernos alerta en todos los casos. Aplica este ejemplo a todos y cada uno de los servicios financieros que vayas a contratar.

Los bancos no son infalibles

Los bancos cometen errores. Esto es importante ya que solemos tender a pensar en una especie de entidades infalibles que no se equivocaron en nada relacionado con el dinero, pues ni mucho menos. Los errores ocurren y pueden tratarse de errores menores, como un cargo indebido o un una duplicación de cargo, fáciles de solucionar, hasta errores realmente graves que van a requerir tiempo y paciencia por parte del usuario.

Tener claro que los bancos cometen errores nos va a hacer estar alerta ante nuestros movimientos de cuentas y servicios contratados con algo muy importante cuando queremos optimizar nuestra relación con el banco.