Caja Rural de Burgos cerró el ejercicio 2009 con un beneficio de 5,4 millones de euros, un 12,4% menos que en 2008, aunque contuvo la morosidad en el 3,34%.
La entidad ha apuestado por el incremento del volumen de negocio, y logró fortalecer los recursos propios de la caja en un 38%. En cuanto a las cifras crediticias, éstas crecieron un 5% e incrementó un 9% los préstamos a familias, captó 600 nuevas empresas y aumentó en un 28% los préstamos pymes.
Además, mejoró la presencia en el segmento agrario a través de un nuevo Servicio de Asesoramiento de Explotaciones que en su primer año resolvió 241 expedientes.
Por su parte, el ratio de morosidad alcanzó el 3,34% frente al 5% de media nacional y el coeficiente de liquidez se fijó en el 21, tres puntos por encima de la cifra alcanzada en 2008.
Los recursos de clientes captados se incrementaron en un 7% respecto al año anterior y los fondos bajo gestión de la entidad alcanzaron los 2.300 millones de euros. Asimismo, el ratio de liquidez de la entidad se situó en el 8,08% frente al 4,52 del resto de cajas rurales.
Respecto al Fondo de Educación y Promoción, la entidad destinó en 2009 un 8% más, hasta alcanzar los 950.000 euros.
Caja Rural de Burgos dispone de 74 oficinas en Burgos, Cantabria, La Rioja y Palencia, y cuenta con 200 trabajadores y 19.000 socios.