En la presentación de cuentas del primer trimestre del año de CaixaBank, como era esperable, la fusión con Bankia ha tenido un peso determinante.
La entidad, en sus cuentas, ha presentado un resultado atribuido de 4.786.000.000 € en el primer trimestre del año. En este resultado se incorpora todos los conceptos extraordinarios que se asocian con el proceso de fusión con Bankia, y la reducción de dotaciones con respecto al primer trimestre del año pasado, que supone alrededor de un 66%.
Para no tener los datos distorsionados, deberíamos eliminar la diferencia negativa de consolidación y los gastos extraordinarios, si hacemos esto sobre los resultados de la compañía, estos se traducen en 514.000.000 €. Hay que tener en cuenta que en el mismo periodo de 2020 las ganancias fueron de 90.000.000 €, aunque, en aquel momento ya tuvieron efecto las provisiones que se constituyeron para los impactos previstos sobre la pandemia de coronavirus.
En el resultado, la entidad ofrece una explicación sobre el saldo de comercio negativo (superior a los 4.000.000.000 €) como fruto de descontar de patrimonio neto de Bankia el precio pagado por la entidad (precio de adquisición) y los ajustes contables correspondientes a situar en valor activos y pasivos, este concepto con más de 3.400.000.000 € imputados. De los beneficios (descontado el impacto) la actividad bancaria y aseguradora de la entidad se queda con la mayor parte 444.000.000 €, mientras que 58.000.000 € corresponderían a la entidad portuguesa BPI.
La actividad bancaria de la entidad (sin recoger a un el negocio de Bankia ya que la fusión se realizó de manera efectiva posteriormente al cierre del primer trimestre) se apuntan datos como la caída del margen de los intereses que se colocan en 0,7% menos hasta los 1.191.000.000 €. Esta caída se compensa con el aumento de las comisiones que suben un 0,2%, también con los resultados de banca seguros que aumenta de manera notable hasta un 39,2% y también por la influencia de los ingresos y gastos de los contratos de seguros que aumenta más de un 9%.
El margen bruto se situaría en 2.063.000.000 €, esto se traduciría en un 4% más, fundamentado en las operaciones financieras. También la entidad presenta una mejora en la eficiencia: el parámetro en el que se contrasta el gasto de la entidad por cada 100 € de ingreso, cuanto más alto es la ratio peor es el dato, este dato ha mejorado hasta situarse en el 54%, una mejora notable si se compara con el 67,6% del cierre de marzo de 2020.
El ROE también aumenta creciendo desde el 4,5% al 6,6%. Por otro lado, la tasa de morosidad aumenta aunque no de manera amplia, colocándose en el 3,6% desde el 3,3% del primer trimestre de 2020, en cualquier caso, la tasa de morosidad sigue por debajo de la media del sector.
El margn bruto se sitúa en 2.063 millones de euros, un 4% más, gracias a la mejora de los resultados de operaciones financieras, que alcanzan 42 millones de euros.
