Caixa Girona obtuvo un beneficio neto de 26,5 millones de euros en 2008, un 35,6% menos que en el ejercicio 2007, debido al esfuerzo realizado en las provisiones, que crecieron por encima de lo que requiere la normativa vigente.
El presidente de la entidad, Arcadi Calzada confirmó que las dotaciones a 31 de diciembre sumaban un total de 67,99 millones, un 82,4% más que el año anterior, lo que ha situado Caixa Girona en un fondo de insolvencia acumulado en 145,6 millones de euros. Por su parte, la morosidad llegó al 3,86%.
El margen de intereses creció un 0,3%, hasta llegar a los 122,9 millones, mientras que el margen básico alcanzó la cifra de 163,9 millones (+0,9%).
El director general de Caixa Girona, Jordi Blanch, que adquirió activos inmobiliarios por un importe de 80,7 millones a través de las sociedades filiales creadas con esta finalidad.
Por su parte, la obra social recivbirá el 31% del resultado consolidado (8,25 millones), que disminuye el presupuesto en un 20%.