Como siempre, Banesto ha sido la primera entidad financiera en informar sus resultados y ha confirmado que registró en 2010 un beneficio neto atribuible de 460,1 millones de euros. Esta cifra supone un descenso del 17,8% respecto al obtenido en 2009, tras provisionar más de 1.000 millones de euros y obtener menores ingresos.
Sin embargo, deducida la previsión de impuestos, el beneficio neto ordinario, antes de resultados y saneamientos extraordinarios, fue de 801,3 millones de euros, lo que significa que ha sido un 2,8% inferior al de 2009.
En cuanto a las dotaciones para insolvencias, han supuesto 399,9 millones de euros (+4,7%), debido al aumento generalizado de la morosidad en el ejercicio. En este sentido, la tasa de morosidad cerró el año en el 4,08%, frente al 2,94% de un año antes, y la cobertura con provisiones alcanzó el 54%.
Además, Banesto ha continuado reforzando su situación patrimonial, con dotaciones extraordinarias para activos mobiliarios e inmobiliarios y a la provisión genérica de insolvencias por un total de 616 millones. También realizó plusvalías extraordinarias de 129 millones de euros, procedentes de la venta de oficinas del banco y de cartera de bonos.
En lo que se refiere al margen de intereses, ascendió a 1.660,5 millones de euros (-4,1%), con unas comisiones netas de 617,46 millones de euros, que suponen un crecimiento del 1,6% respecto a 2009. Por su parte, el margen bruto se situó en 2.490 millones, un 2,8% menos, y el margen neto de explotación alcanzó 1.501 millones de euros, un 4% menos.
El banco se ha apoyado en el crecimiento de la base de clientes y en su vinculación, lo que se ha traducido en un incremento de los ingresos por servicios del 3,1% hasta alcanzar los 525 millones de euros. Por el contrario, los ingresos de la banca doméstica, (Comercial y Corporativa), que han supuesto el 89% del margen bruto del grupo han ascendido a 2.233,4 millones de euros, un 2,2% menos que el año anterior.
Asimismo, la entidad obtuvo 92,5 millones por la gestión de fondos de inversión y pensiones, mientras que los resultados de operaciones financieras, cuyo componente principal sigue siendo la distribución de productos de tesorería a clientes, ascendieron 150,9 millones de euros, un 3,9% inferiores a 2009.
Los gastos, por su parte, se situaron en 988,3 millones de euros, un 1% menos, lo que unido a los ingresos ha situado el ratio de eficiencia en el 39,7%.
En cuanto al balance, los recursos de clientes del sector privado se situaron a cierre de 2010 en 59.125 millones de euros, un 6,5% más que los registrados al cierre de 2009, con un crecimiento de los saldos en balance del 11,3% (49.625 millones), y, en especial, de los depósitos a plazo (22.070 millones), con una mejora del 42,1%.
Los fondos gestionados fuera de balance ascendían a 9.499 millones de euros, un 13% menos que los gestionados hace un año. En 2010, la demanda del crédito en el mercado ha sido menor y la inversión crediticia del banco se ha situado en 75.744 millones de euros, un 0,2% menos que al cierre del año anterior.
En cuanto al capital, el banco cerró el año con exceso sobre los mínimos requeridos de casi 2.100 millones y en diciembre el Ratio BIS se situó en el 11,18%, con un Tier I del 9,31% y un ‘core capital’ del 8,31%.
El banco cerró el año con una plantilla de 8.855 empleados, 50 trabajadores menos, mientras que su red de oficinas quedó compuesta por un total de 1.762 sucursales, lo que ha supuesto el cierre de once.