Finalmente el consejo de administración de Ibercaja ha aprobado la creación de un banco al que transferirá todos los activos y pasivos integrantes de su actividad financiera, bajo la denominación Ibercaja Banco donde quedarán excluidos de ella «únicamente los activos y pasivos afectados a la Obra Social y Cultural y del Monte de Piedad, así como la titularidad de sus signos distintivos propios».
Por lo tanto, la caja poseerá el cien por cien del capital del banco, cuya constitución está previsto que finalice en octubre de 2011, y se estudia dar entrada a otros accionistas el año que viene.
Ibercaja es una de las entidades que no requiere de dinero del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero ha informado que en caso de una necesidad de ampliación de capital no se recurriría a fondos del exterior sino socios más cercanos.
Con la creación del Ibercaja Banco, los clientes continuarán con las mismas condiciones en cuanto a las oficinas y los productos financieros ya que seguirá operando como Caja.
Además, se van a mantener los mismos órganos de gobierno de Ibercaja y se creará un Consejo de Administración para el banco aunque todavía no se ha decidido el nombre de la nueva entidad.
Uno de los motivos de la creación del banco es que se hace «mucho más fácil» el acceso a los mercados mayoristas y también permitirá acudir a fuentes de capital que no son accesibles hoy para una Caja de Ahorros.
El Grupo Ibercaja posee, a 31 de diciembre de 2010, 44.988 millones de euros de activo. En el ejercicio, gestionó un volumen de actividad de 82.089 millones de euros y obtuvo un beneficio de 104 millones. En solvencia, posee un 9,7% de core capital y un 10,23% de capital principal, lo que la sitúa entre las más elevadas del sector financiero.
Respecto a la liquidez, dispone del 12,04% del activo y en morosidad, registra un ratio del 3,67%, cuando la media del sistema era, en la misma fecha, del 5,81%.