Banco de Valencia ha obtenido en el primer semestre de 2010 un beneficio neto de 46,7 millones, lo que supone un caída interanual del 34,8%.
La entidad ha destacado en un comunicado que la «guerra del pasivo» para captar clientes y el esfuerzo realizado en dotaciones han presionado también a la baja los resultados del semestre, a pesar de que los costes de explotación se redujeron un 2,13%.
Por su parte, el margen de explotación fue de 141,3 millones, con un descenso del 31,26%; el margen bruto se situó en 230,5 millones, el 22,31% menos en términos interanuales, y el margen de intereses fue de 148,5 millones, lo que supone una caída del 29,18%.
En lo que refiere a la ratio de morosidad, se situó a 30 de junio en el 5,25% frente al 4,14% del año anterior, y la tasa de cobertura disminuyó hasta el 67,12%, frente al 77,49% con que cerró el primer semestre de 2009. Banco de Valencia ha informado que ha mantenido «intactos» los 167,3 millones del Fondo Genérico para insolvencias y la entidad dispone de 16 millones más en dotaciones adelantadas al calendario.
En cuanto a la evolución del negocio, el crédito a la clientela alcanzó los 18.477 millones (+0,94%) y el volumen de los depósitos de la clientela se situó en 12.465 millones (+0,57%), con un incremento superior al 9% en el número de libretas.
El volumen de negocio creció un 0,45%, hasta 36.172 euros en este período y el activo total gestionado por Banco de Valencia ascendió un 1,05%, hasta situarse en 23.266 millones de euros.
En cuanto al ratio de solvencia de la entidad, éste se situó en el 11,04%, por encima del 10,67% de un año antes, y el ‘Tier 1’ fue del 7,76%, frente al 7,26% registrado en junio de 2009.
Por otro lado, el valor de las acciones de la entidad han caído en Bolsa un 31,1% entre enero y junio, frente al descenso general del selectivo Ibex-35, del 22,5%, y por encima también del retroceso registrado por el sector financiero, del 25,3%.