Se ha comentado el hecho de realizar un Ajuste Salarial como Solución a la Crisis, dicha medida beneficiaría la situación de las entidades financieras ya que una reducción en los salarios sería una ventaja y una ayuda importante.
Algunos opinan que las entidades inviables deben desaparecer, la realidad es que el Gobierno de Mariano Rajoy solicitó a Bruselas una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para sanear el mapa financiero del país.
Para mejorar, la patronal de los bancos los salarios en el país tienen que bajar durante los próximos cinco o diez años, se plantea conseguir que los sueldos españoles se aproximen a los alemanes en su referencia a la productividad. Si se analiza la situación alemana, el euro alemán está depreciado respecto al español, porque los costos laborales y los precios han crecido en España más que en Alemania. Se ha pedido una devaluación interna como solución a esa falta de competitividad y al sobreendeudamiento exterior.
Cabe destacar que los bancos y las cajas que han recibido ayudas públicas siguen siendo inviables y están distorsionando la competencia, perjudican la solvencia de España y el rating soberano. Esto genera un conflicto importante en el país. Lo que se propone es determinar qué entidades son las no viables y después, con el dinero necesario hacerlas desaparecer, la idea es en su línea de rechazar el uso del dinero público para mantener con vida bancos y cajas que se consideran inservibles.
En rasgos generales, hay que transformar esas entidades viejas y caducas en otras nuevas sólidas y eficientes, tal es el caso de Banesto en 1993 con lo que se podría hacer con Bankia. De igual modo, la patronal ha mostrado su apoyo a la creación de un banco malo que permita a ese tipo de bancos y cajas separar su activos tóxicos para, con respaldo público, vender o fusionar con otro banco la parte buena de la entidad.
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), ha defendido una devaluación interna, una rebaja de salarios y precios respecto a los alemanes para aproximarnos a su competitividad. Ese ajuste en salarios y precios tendría que durar entre cinco y diez años.
La devaluación mencionada, debe lograrse manteniendo la cohesión social ya que el problema de España no son los bancos sino su competitividad, que lastra la balanza de pagos.
Se pide al Gobierno que exponga cuáles son sus objetivos en la reestructuración financiera y el procedimiento para hacerlo. Respecto a la posibilidad de crear un banco malo, era sólo un instrumento que puede servir para lograr entidades fuertes. En la actualidad los bancos no quieren ayudas públicas y tienen la firme decisión de no pedirla.
En pocas palabras, en el ámbito concreto de la reestructuración bancaria, el dinero público no sirva para mantener entidades financieras inviables. Alguien tiene que determinar cuáles son las inviables y el dinero que se emplee, provenga de donde provenga, tiene que utilizarse para que desaparezcan.