Este viernes la Autoridad Bancaria Europea (EBA) dará a conocer los resultados de la segunda ronda de pruebas de estrés a las que se someten 91 entidades financieras europeas (65% del total), 24 de las cuales son españolas.
El año pasado 5 grupos de cajas no pasaron el test (cuyo límite a la baja se estableció en un 6% de tier 1) en el escenario adverso:
- Diada (ahora SIP llamado CatalunyaCaixa): 3,9% de tier 1.
- CajaSur (ahora adquirida por BBK): 4,3%.
- UNNIM: 4,5%.
- Banca Cívica: 4,7%.
- Espiga (ahora Caja España-Caja Duero): 5,6%.
A tenor de la situación actual de la banca en Europa en general y de la española en particular, no parece que el aprobado del anterior test haya sido muy útil para predecir la evolución de las entidades financieras. La EBA con esta segunda ronda de pruebas pretende mejorar los resultados y dar una calificación más ajustada a la realidad del sector.
Una de las decisiones tomadas por la EBA perjudica directamente a los bancos españoles, ya que no tomará en cuenta para el cálculo de la solvencia las provisiones genéricas y subestándar (promovidas sólo en nuestro país por el Banco de España). Una decisión muy criticada, y con razón, ya que el dinero provisionado está, y no tiene mucho sentido que no cuente como capital básico.
La nota de corte en esta segunda ocasión será del 5% de tier 1. Se toman los balances bancarios a diciembre de 2010 y se hacen proyecciones en base a diferentes escenarios económicos adversos (con un escenario temporal de 2 años). El problema principal no es muy complicado de vislumbrar: la adecuación de los balances bancarios a la realidad es más que cuestionable. Sin ir más lejos, los inversores piden a Bankia descuentos de más del 50% respecto a su valor en libros, ya que no confían en que las valoraciones de activo y pasivo sean reales. Hacer predicciones en base a papeles puestos en duda por el propio mercado no parece que sea un instrumento demasiado fiable.
Toman un escenario base y uno adverso. Algunas de las variables que se toman en el peor escenario son:
- Problemas con la deuda soberana europea persistentes. Se toma el bono a 10 años alemán como referencia y se estima que el diferencial de la media de países de la zona euro se incrementa 66 puntos básicos.
- Demanda global negativa originada por la ralentización de la economía en EE.UU. y se asume una bajada de los precios inmobiliarios en Europa.
- Depreciación del dólar.
- Los tipos de interés del mercado interbancario (Euribor) subirían 125 puntos básicos.
- El crecimiento para España respecto al escenario base sería 1,8 puntos menor en el 2011 y 2,8 en el 2012 (un dura recesión).
Mañana sabremos que entidades financieras no pasan este test de estrés virtual. Las apuestas no son más que esto, apuestas. Se habla de CAM, BBK (por el efecto CajaSur), Banca Cívica, Bankia, Mare Nostrum o incluso el Banco Pastor. Sin embargo sean cuales sean los resultados, lo que verdaderamente importa es la realidad de las entidades financieras, no los valores de sus balances. Y para este tipo de tests no hay instrumentos que valgan.
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