Los errores en las cuentas bancarias son mucho más frecuente de lo que podríamos pensar: desde errores provocados por cargos indebidos, hasta incluso, errores del propio banco. Sin embargo, como usuarios tenemos herramientas más que suficientes para tratar de enmendar este tipo de problemas.
Vamos a repasar algunas opciones o situaciones en las que, efectivamente, esto puede ocurrir y se puede generar un problema que deriva en un error que nos perjudica como usuarios.
En ocasiones es frecuente es que las entidades financieras cometan errores al realizar determinadas transferencias bancarias. No obstante, a veces se dan situaciones en las que este tipo de errores pueden ser determinantes para el futuro de la entidad. Este es el caso, por ejemplo, del banco Deutsche Bank, que durante el pasado mes de marzo realizó una transferencia equivocada por valor de 28 millones de euros, una cifra que supera de lejos el valor total actual en Bolsa de la entidad.
La transferencia tenía como destinataria una cuenta del propio banco en la cámara de compensación alemana Eurex, uno de los principales mercados de derivado en Europa. La cantidad que debía transferirse, lógicamente, debía ser de una cantidad mucho menor. Sin embargo, la entidad bancaria no especifica la cuantía que debió ser la correcta, y afirma que se trata de un fallo, pero que carece de relación con el funcionamiento de su sistema informático.
De todas maneras, se supo poner remedio al problema de inmediato, de forma que éste no pudiera ocasionar ningún tipo de percance en la economía del país. Esta transferencia errónea tuvo lugar concretamente el 16 de marzo, unas semanas antes de que se produjera el relevo en el puesto al frente de la entidad bancaria a Christian Swing.
Qué hacer ante un error del banco en nuestras cuentas
Aunque no ocurra de la misma manera, esto también puede sucederle a la entidad con la que tenemos contratada nuestra cuenta bancaria, por lo que conviene saber qué podemos hacer en caso de que un error de estas características, o similar, se llegue a producir. Por desgracia, cabe destacar que la rapidez del banco por solucionar el problema, nunca va a ser igual si éste beneficia al cliente o a la entidad.
Es decir, si el error resulta que beneficia al cliente y acaba disponiendo de una cantidad de dinero superior a la que debería tener, el banco no suele tardar ni un sólo día en corregir dicho error. No obstante, si el error cometido por el banco beneficia al mismo, el error puede tardar mucho más tiempo en corregirse.
Sea cual sea nuestro caso, lo más conveniente es acudir al asesoramiento de un abogado. Muy probablemente, éste nos aconsejara que nos pongamos de inmediato en contacto con la entidad financiera. Incluso si el fallo resulta beneficiarnos a nosotros, debemos notificarlo para evitar complicaciones legales de cualquier tipo.
Por lo general, los errores que más suelen cometer las entidades bancarias se encuentran relacionados con pequeñas cantidades en las transferencias, comisiones, gastos de mantenimiento, etc. Puede que se trate de un error involuntario por parte de la entidad, o incluso a veces voluntario, de manera que se aprovecha el silencio del cliente, así como su desconocimiento, para cobrar una cantidad que resulta injusta, a la par que innecesaria.
Por lo tanto, sea cual sea el tipo de error que el banco pueda llegar a cometer, nosotros debemos notificarlo rápidamente, ya que es la única manera de evitarnos cualquier problema legal referente a este asunto.