Se trata de una cantidad semejante a la que se obtuvo en los máximos previos a Lehman Brothers.
Sin embargo, hay que tener en cuenta también el riesgo de descenso que puede llegar a experimentar el EuroStoxx50, que por ahora dispone de un soporte del 5,5%. A pesar de todos los obstáculos por los que han pasado las bolsas europeas, se han logrado mantener en mucho mejor estado que Wall Street.
Durante el inicio de este nuevo año, el mercado de renta variable está teniendo que afrontar dos dificultades importantes. La primera se debe directamente a la preocupación que está causando la incidencia provocada por la variante de Covid-19 ómicron, que en cuestión de pocos meses ya ha creado un impacto dentro de la cotización de gran parte de los valores.
Inflación y otras variables
Por otra parte, encontramos las medidas y la inflación que están aplicando los bancos centrales, con la finalidad de controlarla. Una situación que crea un alto nivel de incertidumbre dentro del mercado de renta variable.
Como ya hemos mencionado, la preocupación que gira en torno a la variante ómicron, ha tenido una severa repercusión en las compañías turísticas. Estas han sufrido cada una de las restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno, en un intento por frenar y controlar los contagios masivos.
Las compañías farmacéuticas también han tenido numerosos problemas en bolsa, a causa de todos los medicamentos que se han ido presentando, y que aseguraban frenar la pandemia. La nueva variante se mueve con extrema rapidez.
Tanto es así, que la Organización Mundial de la Salud ya ha avisado de que en 6 u 8 semanas se prevé que la mitad de la población en Europa va a estar infectada por esta reciente y problemática variante.
A pesar de todos estos datos, las entidades bancarias centrales han continuado reduciendo los estímulos económicos, acción que ha desencadenado el desconcierto entre los mercados nada más comenzar el nuevo año.
Hay que destacar las recientes actas pertenecientes a la Fed, ya que en ellas se ha notificado la existencia de un consenso notorio que anticipa las subidas de tipos en comparación al calendario inicial. Los expertos no descartan que dichas subidas, durante este año, lleguen a ser al menos de cuatro.
En las nuevas declaraciones aportadas por el propio presidente de la Fed, éste ha asegurado que hará uso de todas las herramientas de las que dispone para frenar la inflación. Aunque no ha aclarado nada en lo que se refiere a un hipotético adelanto en los aumentos de tipos que pueden llevarse a cabo.
Dentro de Europa los avances han sido más bien pocos. El EuroStoxx, por ejemplo, se ha mantenido estático durante este comienzo de año, si lo comparamos con el recorrido que ya llevan las bolsas de Wall Street. Los asesores y expertos afirman que Europa no va a ser capaz de resistir por mucho más tiempo, salvo que en breve se dé un giro con tendencia alcista en las bolsas norteamericanas, con protagonismo de la tecnología.