Aunque los datos se harán públicos probablemente mañana, ya es un secreto a voces que el Euríbor a 12 meses se ha vuelto a desplomar. En este contexto, es bueno repasar no sólo lo que supone la caída de este índice, sino también, lo que puede afectarte como usuario de los bancos españoles.
Lo primero es saber que esta referencia, el Euríbor a 12 meses, es el índice principal al que se referencian la gran mayoría de hipotecas a tipo variable en España. Esto ya nos tiene que dar una pista de la importancia de todo lo que haga referencia a este índice, pero hay mucho más.
La caída del Euribor
En el mes de julio el Euríbor va a continuar bajando, de manera que, vamos a volver a rozar el 0,5% negativo.
¿Esto es una casualidad? No, en absoluto, de hecho, viene a reflejar en buena medida la propia estrategia del Banco Central europeo que no desea subir los tipos de interés incluso en el cambio de escenario actual, en el que la previsión de la inflación cada vez es más firme sobre su superación del 2%.
En la interpretación de la caída continuada del Euríbor, cada vez más cerca del mínimo histórico del -0,505% alcanzado en el mes de enero de 2021, hay que distinguir dos factores. Por un lado, el factor usuario, por otro lado, el factor banco.
Para el usuario de hipotecas vinculadas al Euríbor a 12 meses, la noticia es positiva ya que su hipoteca va a continuar costando menos. Hay que tener en cuenta que la revisión anual utilizaría el indicador de hace un año que se situaba casi tres décimas por debajo, en el 0,279%. Esto, se puede traducir, que, en una hipoteca media, el ahorro con esta modificación puede llegar a ser entornos los 200 € anuales.
Pero, hasta ahí las buenas noticias. Para las revisiones semestrales, de hecho, nos encontramos ante una subida de precio porque el índice en febrero era superior a lo que es en julio. Sin embargo, esta subida, es muy pequeña ya que la diferencia entre ambos es realmente baja.
Lo que no cambia es que los precios de las hipotecas continúan en mínimos históricos. Los tipos medios en la hipoteca fija se encuentran rondando el 2,80% mientras que en las variables el 2%. Lejanos quedan los tiempos en los que una hipoteca a tipo fijo podía rondar un porcentaje superior al 8% mientras que, una hipoteca variable al 4% se consideraba una gran hipoteca.
Obviamente, esta no es una buena noticia para los bancos españoles. Los márgenes disponibles para las entidades financieras cada vez son más ajustados, y, a pesar de la nueva política de comisiones, no se están viendo compensados, o eso dice la banca. Probablemente, de seguir esta escalada, antes de que acabe el año nos encontraríamos ante nuevas acciones de repercusión en el usuario final, aunque obviamente, son sólo escenarios de especulación aún.