El oro continúa siendo el gran beneficiado en uno de los peores momentos económicos a nivel global a causa de la pandemia por coronavirus. Su valor por onza ya ha alcanzado los 1.900 dólares, su máximo histórico, y se encuentra a pocos pasos de superarlo. Los expertos contemplan un crecimiento mucho mayor para este activo refugio en lo que le queda de año, pudiendo llegar a alcanzar incluso los 2.200 dólares por onza.
Son muchos los factores que han hecho que el valor del oro suba como la espuma. El principal de todos ellos, como ya sabemos, es la situación de incertidumbre que experimenta actualmente el mercado a nivel mundial, así como la tensión existente entre Estados Unidos y China, y por supuesto las políticas monetarias masivas, que han provocado que el propio dinero pierda valor.
Por qué se elige como valor refugio
Por todas estas razones, los inversores tienen claro que no van a apostar sobre tierra mojada, y escogen activos reales que obtengan cierta rentabilidad, como es el caso del oro. Esto tiene como consecuencia una bajada en las inversiones a renta fija, que se está viendo en cifras peligrosamente negativas y se prevé que va a tardar cierto tiempo en recuperarse.
Otra de las razones por las que el oro está siendo el principal protagonista del mercado, es también a causa de las restricciones que ha conllevado el confinamiento a causa de la pandemia, ya que ha provocado un suministro de metales limitado, y esto irremediablemente provoca aumento en su valor. Junto con el oro, también ha aumentado el valor de la plata y del cobre, y todo apunta a que su positiva trayectoria va para largo.
Desde hace tiempo, el oro viene pisando fuerte en el mercado. Recordemos el final de año de 2017 y el principio de 2018, cuando el oro ya adquirió una demanda bastante importante por parte de los usuarios. Su valor por aquel entonces oscilaba entre los 1.100 y los 1.200 dólares por cada onza. Actualmente, el oro ha alcanzado una revalorización del 70%.
Por otro lado, y como muchos ya sospechábamos, los expertos afirman que la subida del oro se debe al miedo y a la incertidumbre que existe por el coronavirus. Y, precisamente, es por este motivo por el cual los metales se van a continuar revalorizando al alza. Por supuesto, también cabe destacar que las tensiones entre el EEUU y China favorecen enormemente la fuga a activos refugio.
Si nos remontamos al comienzo del año, el oro tenía un valor de 1.500 dólares por onza, que a mediados del pasado mes de marzo ya superó la barrera de los 1.600, justo en el momento en que la pandemia se hacía latente en todo el mundo. Al finalizar el mes de abril, el precio alcanzó los 1.700 dólares, aumentando a 1.800 a finales de junio y llegando ahora a superar su propia barrera histórica, pudiendo finalizar el año, de seguir así, con un valor de 2.200 dólares por onza.