CatalunyaCaixa ha presentado los resultados del ejercicio correspondiente al primer trimestre de 2011 y ha obtenido un beneficio neto atribuido de 123,5 millones, apalancado por las plusvalías de la venta del 1,63% de las acciones de Repsol-YPF. Además, la entidad ha realizado una dotación especial de 45 millones de euros a provisiones genéricas.
Sin embargo, es importante aclarar que sin este efecto conjunto atípico, el beneficio antes de impuestos retrocede un 5,2% respecto al mismo periodo de 2010.
Si desglozamos los números vemos que el margen de negocio ha alcanzado los 183,3 millones, un 42,8% menos, recogiendo los ingresos por comisiones y el margen de intereses que incluye el pago al FROB de 23,7 millones. Desde el inicio de la nueva caja fusionada, el importe liquidado a este fondo hasta 31 de marzo asciende a 65,7 millones.
El margen bruto en el primer trimestre del año se ha situado en 363,8 millones, un 10,9% más, principalmente por la plusvalía de Repsol-YPF de 112 millones que ha permitido la dotación especial de 45,4 millones.
En cuanto a la mora, la tasa se ha situado en el 5,7%, con un crecimiento de 0,3 puntos en doce meses, reduciendo el diferencial con la media del sector en 0,60 puntos en el último año; la tasa de cobertura es del 56,1% y con garantías hipotecarias del 122,6%.
La ratio de solvencia se ha situado en el 11,30% y la TIER 1 en el 7,89%, con mejoras interanuales del 1,40 y 1,30 puntos, respectivamente.
La ratio de ‘core capital‘ al final del trimestre asciende al 6,91%, después de haber incrementado en 0,82 puntos en términos internanuales.
La entidad también ha informado de que dispone de una elevada liquidez, con unos activos líquidos que suman 12.434 millones, importe que permite cubrir «holgadamente» las necesidades derivadas de los vencimientos hasta 2014.
Durante el primer trimestre de 2011, la caja catalana ha cerrado 750 operaciones inmobiliarias, 300 ventas y 450 alquileres, que suponen un incremento del 36%.
Sobre el plan de integración con Caixa Manresa y Tarragona, ya se ha efectuado un 77% del ajuste previsto de las bajas incentivadas y prejubilaciones, así como del ajuste planificado en oficinas al final del primer trimestre. El plan prevé que al final habrá reducido un 25% la red de oficinas y un 15% la plantilla.