Nos encontramos en un momento bastante complicado para la economía, no sólo en España sino en todo el mundo, a causa de la pandemia por Covid-19. El Banco de España prevé que esta situación no va a solucionarse, al menos, hasta 2022.
A pesar de que la repercusión que ha tenido el virus se ha notado, no sólo en el terreno de la sanidad sino también en el económico, los expertos señalan que en éste último caso, todavía no hemos visto los efectos que la crisis va a tener a largo plazo, durante lo que queda de año.
Dichos efectos van a traer consigo complicaciones para los negocios, las empresas y por supuesto, también para las entidades bancarias. Una de estas complicaciones, sin duda alguna, va a ser el nivel de morosidad. Las previsiones indican que éste puede aumentar incluso de manera histórica, pero de todas maneras es demasiado pronto para realizar estimaciones que puedan resultar exactas.
No obstante, todo indica que la tasa de morosidad puede aumentar un 15,3% o incluso superior, llegando a dejar atrás el 13,6% que se dio durante la crisis financiera. De todas maneras, se espera un repunte de la actividad económica importante durante 2021, que muy probablemente va a calmar toda la subida de morosidad que vamos a experimentar a lo largo de lo que queda de año.
Los datos de morosidad
Comparando lo datos de morosidad crediticios de esta crisis con la que ocurrió en el pasado año 2008, nos damos cuenta de que existe una correlación entre ambas. Por lo tanto, se ha estimado que a partir de la caída de un punto porcentual en el PIB, implica una subida del 0,7 puntos de la ratio de mora agregada.
Los informes oficiales revelan que durante el año pasado, el nivel de morosidad alcanzó un 4,8%. Ahora bien, tal y como prevé el Banco de España, el PIB se hundirá entre un 9 y un 15,1% durante este año, de forma que si aplicamos la correlación que acabamos de mencionar, obtendremos un nivel de morosidad que puede ir de un 11,1% hasta un 15,3%. El máximo nivel de morosidad que se ha dado hasta el momento, sucedió en el año 2013, llegando a un 13,61%.
El informe proporcionado por el Banco de España menciona que no se descarta un efecto no lineal que lleve a un aumento de la tasa de mora mayor que la estimada con los datos históricos sobre la base de modelos lineales. En otras palabras, es muy posible que el nivel de morosidad crezca aún más de lo que los expertos esperan.
Tampoco hay que descartar las medidas económicas llevadas a cabo por el Gobierno para tratar de frenar esta nueva crisis, que deberían aportar cierto equilibrio en la caída del PIB, y por tanto, en la subida de morosidad.
Por ejemplo, durante la crisis financiera anterior, no se contaba con ayudas como las del ICO y todas las facilidades que ha ido aportando el Banco Central Europeo, por lo que solamente esto debe ayudar a mitigar sensiblemente el nivel de morosidad que van a sufrir las entidades bancarias a partir de ahora.
Además, los expertos esperan que los efectos de la crisis económica causada por el Coronavirus afecten de manera completamente distinta a cada sector y rama de actividad, de manera que la tasa de morosidad tampoco va a ser la misma en todas partes, todo dependerá de la distribución de la cartera de crédito dado en cada sector.