Soplan vientos de cambio en Caja Madrid, que parece haberse empeñado en acaparar todas las noticias financieras de las últimas horas. A la bronca política que desde hace meses rodea al entorno directivo de la entidad, se van uniendo progresivamente factores -estos estrictamente financieros- que así lo confirman. El primer ejecutivo del cuarto grupo financiero del país por activos -tras Banco Santander, BBVA y La Caixa- está enfrascado en una dura pugna con la presidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por mantenerse al frente de la caja y trata de evitar a toda costa la intervención de esta en la gestión. Esta maniobra, que podría parecer de lo más respetable, lógica y comprensible en un sector menos politizado, encuentra su razón de ser en un simple y ya conocido afán desmedido por ‘agarrarse a la silla’, por mantener ‘el bastón de mando’ a cualquier precio. Y, aunque parezca extraño, tiene aliados de peso en el propio Partido Popular para lograr su propósito: desde el mismísimo Mariano Rajoy, pasando por el controvertido Alberto Ruiz-Gallardón y hasta José María Aznar, al que le une una vieja amistad que trasciende el ámbito profesional.
El último enfrentamiento entre Aguirre y Blesa se ha desatado con motivo de los preparativos de la salida a bolsa de Cibeles, el futuro brazo inversor de Caja Madrid, al estilo de Criteria en La Caixa. La lucha de poder está servida. Por un lado, el presidente de Caja Madrid, pretende que los vocales del consejo de administración de Caja Madrid ocupen los altos cargos de la corporación. Y por otro, la política madrileña ya ha propuesto a tres nombres para esos cargos: el ex ministro Acebes, su antiguo consejero de Sanidad Lamela y Carmen Cavero, cuñada de Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad. Sí, cuñada de la mano derecha de Aguirre; sí, cuñada del segundo político con más poder de la región; y, sí, cuñada colocada ‘a dedo’.
Pero Blesa no ha perdido el tiempo y está dispuesto a contraatacar. ¿Cómo? Poniendo pegas. Según publicaba ‘El Mundo’ el lunes pasado, el presidente de Caja Madrid ha pedido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un informe basándose en la Ley de Incompatibilidad de altos cargos, para impedir la entrada de los nombres de Aguirre en Cibeles. Para la CNMV seria recomendable «una desintoxicación política de dos años» para los políticos, aunque también reconoce que legalmente son posibles los nombramientos.
En definitiva, que ‘las aguas bajan más que revueltas’ en Caja Madrid, representando posiblemente el mayor caso de dilución de los intereses políticos, partidistas y personales en la actividad de una entidad financiera que existe actualmente en España.
Las cifras ‘cantan’
Como quiera que ‘las desgracias nunca vienen solas’, Caja Madrid ha anunciado hoy, martes 21 de octubre, que logró un beneficio neto atribuido de 1.126,57 millones de euros entre enero y septiembre de este año, lo que supone un 11,1 por ciento menos que en los nueve primeros meses de 2007. Al mismo tiempo, su tasa de morosidad se ha multiplicado por cinco hasta alcanzar el 3,57 por ciento, aunque «no comprometerá la solvencia», aseguran desde la entidad. Eso sí, esta cifra queda muy por encima tanto de la media de morosidad del conjunto del sistema financiero (2,44 por ciento, según las últimas cifras del Banco de España) como del total del sector de las cajas (2,9 por ciento) e, igualmente, cinco veces más que la tasa que registró Caja Madrid en la misma fecha del pasado año, que fue del 0,71 por ciento.
Además, si se excluyen los ingresos extraordinarios procedentes de la salida a bolsa de Realia, que se obtuvieron en 2007, así como el impacto en las cuentas de la reestructuración de la alianza con Mapfre, Caja Madrid lograría un beneficio recurrente de 831,07 millones de euros hasta septiembre, un 9,2 por ciento más que un año antes.
Por otra parte, según informó la entidad madrileña, los créditos a clientes continuaron desinflándose, al presentar un crecimiento de sólo el 9,8 por ciento, hasta alcanzar los 114.361 millones de euros, gracias sobre todo al alza del 19,3 por ciento en los préstamos a empresas, ya que los créditos con garantía real, que incluyen las hipotecas, aumentaron el 4,3 por ciento, hasta 71.135 millones de euros.
Casi sin ‘respirar’, entra en SOS
Los resultados han llegado sólo un día después, casi sin tiempo para ‘respirar’, de conocerse que Caja Madrid se convertirá en el segundo accionista del Grupo SOS tras llegar a un acuerdo para adquirir el 10,5 por ciento del capital del grupo alimentario, la caja dio a conocer que incrementó un 12,8 por ciento los recursos de los clientes en balance, hasta situarlos en 136.591 millones de euros, con especial avance de las imposiciones a plazo, que se elevaron un 58,3 por ciento.
Un ajuste «más intenso de lo previsto»
Tal y como informa ‘Efe’, la tasa de mora se disparó debido a que los activos dudosos crecieron un 451,8 ciento en variación interanual, hasta totalizar 4.731 millones de euros.
En este sentido, la Caja explicó que el ajuste económico está siendo «mucho mas intenso de lo previsto», al tiempo que recordó que acertó con sus previsiones de que la mora de la entidad estaría por encima del 3 ciento, al que no se habría llegado sin el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) de la inmobiliaria Martinsa-Fadesa.
Por ello, añadió que la tasa de morosidad seguirá creciendo hasta final de año y durante el próximo ejercicio, pero insistió que, en el caso de Caja Madrid, «la mora no va a comprometer la solvencia».
No hablamos de necesitar capital, sino de tener menos beneficios», añadió la entidad. Aún así, pese al aumento de los préstamos morosos, la entidad quiso destacar que en un contexto «adverso» de incertidumbre y desconfianza en los sectores financieros internacionales, ha registrado unos resultados de calidad, basado en un crecimiento sólido y rentable con «estrictas pautas de calidad de servicio, solvencia y eficiencia».
Según la Caja, el aumento equilibrado del balance le ha permitido «consolidar su cómoda posición de liquidez», que alcanza ya los 13.000 millones de euros.
Además, gracias «al notable incremento en la captación de depósitos de la clientela», la caja ha podido mantener su posición de prestamista neto en los mercados interbancarios, que, a cierre de septiembre, alcanzaba los 4.000 millones de euros, a los que se une una segunda línea de más de 9.000 millones de euros de reserva de liquidez.
La caja insistió en que la buena evolución de los depósitos de clientes permite una apelación cada vez menor a los mercados de capitales, ya que compensa el recurso a la financiación mayorista con financiación minorista.
Asimismo, la entidad presidida por Miguel Blesa destacó la «permanente oferta de nuevos productos», así como la mejora del grado de satisfacción de sus clientes y el plan de empresas, basado en el diseño de productos y servicios específicos para éstas.
Con todo, y tras las novedades conocidas en las últimas horas, Caja Madrid debe enfrentarse a varios retos urgentes: en el plano político, intentar hacer desaparecer la incertidumbre y tratar de ofrecer sosiego y fiabilidad a accionistas, participadas y clientes; mientras, en el plano estrictamente bancario, el aumento de los impagos son ya una amenaza real. Tiene, literalmente, miles de millones ‘empantanados’ en concepto de morosidad y no están tiempos que corren para permitirse tal lujo. Recuerde, sr. Blesa, la actual crisis es de confianza, sí, pero también de liquidez.
De nuevo la crisis acapara todas las portadas de los periódicos. Será verdad? o están exagerando? Aunque es verdad, que todos los datos son cierto y hay una crisis evidente, la verdad es que en Epaña, al menos estamos mejor que en otos paises.
En España nuestras instituciones públicas están más aseguradas y preven mejor la crisis que lo que lo han hecho otros paises vecinos.
La verdad es que el sistema de Seguridad Social o el sistema de prestaciones económicas,español,es uno de los mejores del mundo, asi que dejemos de tanto quejarnos y empecemos a hacer examen de memoria.