La morosidad se dispara al 2,44%

 

La crisis económica sigue causando estragos en la economía de las familias españolas y cada vez hay más dificultades para afrontar los pagos de la hipoteca y otros créditos. Esta es la principal conclusión que se desprende de los últimos datos sobre morosidad publicados por el Banco de España.

En concreto, la morosidad alcanzó el agosto el 2,44%, lo que supone su tasa más alta desde de mayo de 1998 tras repuntar 0,29 puntos el pasado mes. Este incremento supone una continuación de la tendencia actual y la decimocuarta subida consecutiva. En total, el saldo de créditos dudosos aumentó en más de 5.300 millones de euros respecto a julio hasta los 43.643 millones de euros.

La tasa de morosidad en España sigue siendo muy baja respecto al resto de economías de la Unión Europea, pero preocupa el rápido incremento y la sensación de que la curva de impagados puede ser todavía mayor. Además, hay que tener en cuenta que el dato no recoge los impagos de los establecimientos financieros de crédito, que sólo pueden conceder créditos pero no captar depósitos y tienen una morosidad muy elevada (4,185%).

Buena parte de este último aumento está impulsado por la quiebra de Martinsa-Fadesa y su presentación al concurso de acreedores que ha castigado las cuentas de varias entidades españolas. Sin embargo, tampoco es el único motivo, ya que el aumento del paro y el nivel del Euribor también han jugado un papel importante. Por eso, pese a las recientes caidas del Euribor los expertos esperan que durante los próximos meses los impagos sigan creciente y a un ritmo alto.

Por entidades, las cajas de ahorro son las más afectadas. Su tasa podría alcanzar el 3,3% a finales de año y el 5% en 2009, como consecuencia de una política de concesión de créditos más arriesgada que la de los bancos. Según las cifras del Banco de España las cajas fueron las principales responsables del incremento de la morosidad en agosto con un aumento de su saldo dudoso de 3.178 millones de euros en ese mes. Esto ha colocado su morosidad en el 2,908%, su tasa más alta desde 1997 y cuatro veces por encima de la registrada hace apenas un año. Y es que no es casualidad que estas entidades sean a las que todo el mundo cuando se plantea la fortaleza del sistema financiero español.

De todas formas, no es que la situación de los bancos sea la idónea, ya que cerraron agosto con una morosidad del 1,992%, la más alta desde febrero de 1998 y una tasa que triplica la de este periodo en 2007.