Caixabank ha vuelto a mejorar sus beneficios durante los nueve primeros meses del año,concretamente estamos ante un crecimiento del 1.6% en lo que supone un beneficio neto de 446 millones de euros con respecto a los mismas cifras del año 2013 cuando, recordemos, hubo diversos elementos que influyeron en la cuenta de resultados como la reforma financiera o la propia consolidación de Banco de Valencia.
Descontando los costos extraordinarios procedentes del pasado año, la entidad lograría una mejora del 6.7% dentro de su margen de explotación, ascendiendo hasta los 2420 millones fundamentalmente gracias al negocio bancario, por su lado el de intereses crece un 4.7% hasta los 3074 millones de euros, fundamentalmente debido a la reducción del costo de los ahorros al vencimiento.
En el apartado del margen bruto encontramos una disminución leve, dos 0.6% colocándose en los 5,244 millones. El resultado por segmentos, del negocio bancario y de seguros, ascendería a 1037 millones según la propia entidad, que adjudica pérdidas netas al negocio inmobiliario durante los primeros nueve meses del año cercanas a los 750 millones de euros. Los gastos de explotación durante el citado periodo de tiempo ascendería a los 2824 millones, esto significaría un 6.1% menos que en 2013 tras la aplicación de la política de reducción de costes de la entidad.
Otros datos relevantes estos resultados son la liquidez que la entidad presenta superior a los 61,000 millones, así como la confirmación de la devolución anticipada de 11,880 millones de financiación al Banco Central europeo.
en la actualidad la entidad cuenta con activos cercanos a los 334,000 millones de euros para un volumen de clientes que ya ha superado los 13.5 millones en un ámbito de 5685 sucursales, teniendo una posición fundamental dentro del sistema bancario nuestro país que quedará además reforzada tras la compra de Barclays.
