Caja de Ávila cerró su ejercicio 2009 con un beneficio de 14 millones de euros. Además, la entidad ha informado que los depósitos de la clientela experimentaron un crecimiento del 3,30%, y alcanzaron los 4.787 millones de euros. En cuanto al crédito a la clientela, en 2009 finalizó el ejercicio en 4.851 millones de euros.
En línea con la evolución del sector financiero nacional e internacional, la ratio de morosidad se situó en el 5,6% y, a través su política de dotación de provisiones, se obtuvo una ratio de cobertura del 62% que supera la media sectorial.
Por su parte, el margen de interés creció un 13,3%, y alcanzó los 131,6 millones de euros. En cuanto al margen bruto ascendió un 12,53% hasta los 165,7 millones con una ratio de eficiencia del 31%, lo que permitió desarrollar una política de dotación de provisiones, que fortalece a la entidad en el ejercicio 2010.
Esta cuenta de resultados permite mantener la importante actividad de Obra Social que Caja de Ávila lleva a cabo con especial atención a los programas asistenciales, con un presupuesto global que supera los 12 millones de euros.