Las cajas de ahorros cerraron 2009 con un beneficio atribuido de 4.426 millones de euros, lo que supone un descenso del 34,2% respecto al ejercicio anterior. Según datos de la CECA estas cifras se dieron tras la dotación de 9.751 millones para insolvencias y de 2.316 millones a cubrir activos no financieros.
La morosidad del sector alcanzó el 4,86% y su cobertura alcanzó el 56,5%.
El margen de intereses (nueva rúbrica que cifra la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados) se situó en 2009 en 19.653 millones de euros (+9,9%). Los resultados de instrumentos de capital registraron un crecimiento el 20%, hasta los 6.992 millones, mientras que el margen bruto cerró el año en 31.984 millones, (+6%).
Los gastos de personal se redujeron un 0,9% y los de administración cayeron un punto porcentual.
Los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas se situó en 30.282 millones de euros (+7,6%). En conjunto, el resultado antes de impuestos de los grupos consolidados de las cajas se situó en 5.206 millones de euros (-34,6%), mientras que el resultado consolidado fue de 4.948 millones de euros.
El índice de eficiencia de las cajas se situó en el 50,1% a cierre del ejercicio, con un descenso, es decir, una mejora, de 3,7 puntos respecto a diciembre de 2008.
En relación a la negocio, las cajas concedieron 885.027 millones euros en 2009, lo que supone una cuota de mercado del 49,4%.
La cuota de mercado de las cajas en el segmento de crédito a particulares aumentó 0,14 puntos, mientras que en los depósitos de clientes el avance fue de 0,8 puntos. A 31 de diciembre, los depósitos de clientes se situaron en 804.623 millones de euros, un 0,8% más que en el mismo mes del año anterior. El avance en este mercado han permitido a las cajas incrementar su cuota de mercado hasta situarla en el 50,75%.