Los acontecimientos se suceden en Barclays tras la determinación del ajuste de plantilla tomada tras la reducción severa de los beneficios de la entidad. Tras anunciar un reajuste inicial con miles de despidos ahora la entidad planea aumentar más el volumen de trabajadores despedidos.
El ajuste de estos despidos ha sido como indicábamos al alza. Si en una primera instancia se manejaban cifras entre 10.000 y 12.000 despidos ahora todo indica que serán hasta 15.000 los trabajadores despedidos a nivel internacional aunque con un porcentaje mayoritario de despidos en Reino Unido.
Si hacemos caso a los rumores que corren por los mentideros del sector, la vocación del actual consejero delegado de la entidad pasa por un reducción drástica de la plantilla en los próximos seis años, reducción que podría transformar los 140.000 puestos de trabajo actuales en menos de 100.000 y que probablemente implicará también una importante reducción de sucursales en el entorno de un 25% menos de las 1600 existentes.
En cualquier caso, en la presentación que la entidad realizará, se espera más atención a la caída de beneficios centrada en la división de banca de inversión, afectada por la caída de la demanda de deuda pública y privada. La entidad planea reducir la actividad en el negocio de la renta fija, con menor rendimiento tras el deterioro del mercado de bonos.
La caída del beneficio neto de la entidad en el primer año resultó del 13% con respecto al mismo periodo de 2012, ingresando en el primer trimestre 1.058 millones de euros frente a los 1.212 ingresados en el mismo periodo de tiempo en 2012. La caída de la banca de inversión tomando esta referencia ha sido superior al 28%.