Una carta escrita por el director general de supervisión del Banco de España en diciembre de 2016 y dirigida a Rodrigo Rato evidencia que la entidad consideraba que el préstamo de 4.465 millones de euros que el presidente de Caja Madrid solicitó al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para la creación de Bankia era más que suficiente para llevar a cabo el saneamiento de la caja de ahorros, así como para cubrir las futuras pérdidas de la entidad durante los dos años siguientes, que el Banco de España cifró en 2.000 millones.
Para llegar a esta conclusión, el entonces director de supervisión del Banco de España se basó en un informe sobre la situación de Caja Madrid elaborado ese mismo mes según los estados financieros de la entidad entre abril de 2009 y septiembre de 2010.
Aquel informe, del que no se ha tenido conocimiento hasta esta semana, apuntaba a unas pérdidas mucho menores de lo esperado, ya que el riesgo de los créditos concedidos por Caja Madrid durante la etapa de la presidencia de Miguel Blesa hacían prever unas pérdidas de hasta 5.000 millones de euros.
Por su parte, Rato, que nunca tuvo en sus manos el informe de los inspectores, si recibió información sobre el reparto de los 4.465 millones de euros del crédito. En la misiva se detalla que, de la cifra total con la que se posibilitaría la creación del nuevo grupo Bankia (formado por siete cajas de ahorros), 2.530 millones estarían destinados a Caja Madrid. Con ellos, la entidad podría llevar a cabo unos saneamientos brutos de 3.613 millones, con los que absorber los deterioros pendientes y las pérdidas futuras.
No obstante, la carta también señalaba deficiencias y anomalías fruto de la política agresiva de la entidad durante los años 2004 a 2006 y pedía prudencia a Caja Madrid en cuanto a operaciones crediticias, y más concretamente, le recomendaba vigilar detenidamente el riesgo de la cartera hipotecaria.