En un anterior artículo dedicábamos atención a los sueldos millonarios en la banca española, que, además, como podíamos ver entonces, situaba a los banqueros de nuestro país entre los mejor pagados del continente.
Ahora, con todos los datos del año pasado ya claros,podemos ya trazar un panorama claro del resultado y las ganancias de las cinco principales entidades financieras de nuestro país, un resultado que, adelantamos, va a suponer en conjunto un crecimiento en el beneficio durante el pasado año 2013 superior al 300%.
Concretamente, estas cinco entidades (BBVA, Caixabank, Sabadell, Banco Popular y Santander)presentan en conjunto un beneficio de 7.674 millones de euros que, como indicábamos, se traduce en un aumento con respecto al año 2012 del 321% concretamente.
Dentro del reparto de este beneficio multimillonario, se sitúa en primer lugar Santander que se adjudica 4.370 millones de euros seguido, con prácticamente la mitad de esa cantidad, por BBVA (2.228 millones de euros) y ya a mucha distancia por Caixabank (508 millones de euros) Banco Popular (325 millones de euros) y Sabadell (248 millones de euros).
Es interesante reseñar de lo anterior, además de la evidente posición de dominio en beneficios de Santander, la vuelta a beneficios de Banco Popular que, recordemos, cerraba 2012 con unas pérdidas superiores a los 2.200 millones de euros.
¿Mejora el beneficio porque mejoran los ingresos?
No. De hecho no debemos buscar en la mejora de ingresos ni de negocio en general este aumento conjunto tan significativo de los beneficios, sino en la diferencia con las provisiones que las entidades financieras debieron realizar el año 2012 a fin de cubrir los riesgos inmobiliarios, provisiones que no han sido incrementadas en la misma proporción durante el ejercicio del pasado año 2013.
Otros elementos añadidos pueden ser, por ejemplo en el caso de Caixabank, la influencia de las operaciones generadas tras la adquisición del Banco de Valencia, que han permitido aumentar significativamente la presencia del beneficio neto ya citado.
En cualquier caso, y a pesar de que obviamente cada entidad defiende en sus presentaciones varios puntos fuertes que consideran claves (fundamentalmente el citado crecimiento en beneficios y clientes en otros casos) lo cierto es que 2013 en lo que al negocio bancario se refiere no ha sido un buen año, de hecho, a pesar de los beneficios citados, podemos encontrar casos como el de BBVA que en su reciente presentación de cuentas conjugaba un crecimiento en beneficios del 32.9% con un retroceso en ingresos del 2.3% y un retroceso en el margen de intereses del 3.4%