Caja Mediterráneo cerró 2009 con una caída de su beneficio del 47,9%, hasta 203,4 millones de euros, tras destinar 1.136 millones de euros a provisiones, (725 millones de euros anticipativos).
CAM elevó sus provisiones durante el pasado ejercicio para hacer frente al continuo incremento del ratio de mora, aunque ha ralentizado su ritmo de crecimiento. Esta tasa se situó en el 4,53% en 2009, por debajo de la media del sector de cajas de ahorros (4,91%), pero por encima de la de hace un año (3,77%).
Los fondos de cobertura de la entidad se incrementaron en 660 millones de euros y al cierre del ejercicio contaba con 701 millones para insolvencias específicas y 748 millones para genéricas. El ratio de eficiencia, por su parte, se colocó en 36,7%, con un avance de 11,5 puntos.
La entidad valenciana también elevó sus fondos de liquidez, con un incremento de los recursos minoristas en más de 3.100 millones de euros, hasta alcanzar 31.438 millones de euros. Las reservas de liquidez de la entidad le permiten cubrir los vencimientos de los tres próximos ejercicios (13.000 millones de euros).
Además, situó su coeficiente de solvencia en el 11,4%, un punto porcentual por encima de la tasa de hace un año y su Tier 1 se situó en el 9,1%. El exceso de recursos propios sobre requerimientos mínimos de capital se situaron en 1.750 millones de euros.
El margen de interés creció un 33%, hasta los 1.605 millones de euros, con comisiones netas de 165,1 millones de euros. El margen básico alcanzó los 1.770 millones, un 26% más, mientras que el margen bruto se situó en 2.107 millones, un 38% más.
El margen operativo se situó en 1.334 millones, pero tras destinar 1.136 millones a saneamientos y 124 millones a otros resultados, el beneficio antes de impuestos quedó situado en 322 millones de euros y el atribuido al grupo en 203,4 millones de euros.
El crédito gestionado por la entidad se situó en 58.739 millones de euros, el 72% cubierto por garantías reales, y formalizó 176.600 nuevas operaciones por 9.761 millones de euros.
Las cuotas participativas se revalorizaron un 4,46% durante el ejercicio y el dividendo a cuenta se situó en 0,071 euros por cuota.
La entidad cerró 115 oficinas, hasta situar el número total de sucursales en 1.007 y elevó en 153.500 el número de sus clientes e incrementó un 40% su contratación electrónica.