Acabo de leer una estadística que me ha llamado poderosamente la atención. En ella se puede ver que tanto Bankinter como el Banco Popular son las dos mejores entidades para invertir dentro del sistema financiero español. Y me llama la atención precisamente porque la práctica totalidad de analistas así lo atestigua. En estos tiempos que corren siempre es bueno saber que haya cierta unanimidad para lo positivo.
Lo tienen claro, vaya. Aquellos que durante este año han querido incorporar bancos a su cartera de valores han escogido estos dos. Sin ir más lejos, Bankinter ha cerrado este primer semestre del año con un beneficio de más de 102 millones de euros, el más alto de los últimos tres años. Banco Popular va aún más allá, con unos números que invitan ciertamente al optimismo: 170 millones de euros en beneficios (aunque eso sí, un 3% menos que en el mismo ejercicio del 2012).
Los analistas no esperaban unas cifras tan positivas ni en un banco ni en otro. Precisamente Banco Popular estaba en mínimos desde 1990, y no auguraban los tiempos que las cosas podían cambiar en este primer semestre del 2013. Sin embargo, a medida que han ido pasando los meses se han percatado de que ambos no dan síntomas de agotamiento, con revalorizaciones cercanas al 7%.
Son muchas las razones que se dan para que tanto Bankinter como Banco Popular sean las dos mejores opciones para la cartera Ibex. En primer lugar el trato hacia el accionista y el incremento del número de acciones, lo que suponía que fueran la que mayor capacidad de recorrido tenían hacia el alza. Asimismo, con un ratio superior de morosidad en torno al 10,8%, consiguen colocarse por debajo de la media del sector.
Y ahora surge la pregunta para los analistas: si hemos de escoger entre Bankinter y Banco Popular, ¿con cuál nos quedaríamos? Aquí tampoco parecen tener dudas y optan por este último. Su ruptura por encima de los 3,28 euros y su objetivo de alcanzar los 3,90 lo convierten ahora mismo en la mejor entidad bancaria para una futura y potencial inversión. Ha llegado el momento de la estabilización para el Banco Popular.