Por lo general, las pymes tienen la posibilidad de recurrir a la banca para financiarse. En la actualidad frente a los cambios económicos y financieros se puede decir que hay una Baja en los Créditos para Pymes.
Entre los meses de julio y septiembre, aproximadamente una de cada cuatro pequeñas o medianas empresas españolas acudió a la ventanilla de su entidad crediticia para pedir un préstamo. El 92,8% de las pymes reconoce que necesita fondos para reponer el capital circulante, es decir, el que le permite levantar cada día la persiana de su negocio (nóminas, pago a proveedores, alquileres, gastos de funcionamiento).
Con la situación actual, sólo se atreven a pedir financiación las pymes muy solventes. Las concesiones representan el 69,3% -frente al 68,5% del primer trimestre- y la ausencia de garantías suficientes es la principal causa del 25% de rechazos cosechados.
Influencia del Interés en los Créditos para Pymes:
El 81% de las empresas percibe que le han incrementado los tipos de interés, y el 71% se queda del alza del cobro de comisiones y otros gastos. A un 85,3% le han aumentado las exigencias de garantías y avales. A los peticionarios de más de la mitad de las pymes de este grupo se le han pedido, adicionalmente, garantías de carácter personal.
Pymes vs Empresas Grandes
E hecho de la Baja en los Créditos lo están sintiendo las pymes en mucha mayor medida que las empresas de mayor tamaño, que disponen de acceso a otras fuentes de financiación. Es por eso que se ha anunciado el proyecto de creación de un mercado de pagarés para pymes, un hermano pequeño del ya existente para la deuda privada, que podría seguir las pautas del Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
Apenas un 2,5% de las pymes consultadas pertenece a sociedades de garantía recíproca (lo que les facilitan los avales) y un porcentaje aún más reducido al capital riesgo.
Las pequeñas y medianas empresas viables también suelen acudir a estos procedimientos, y si el regulador exige provisiones adicionales, la entidad pedirá más garantías, o exigirá cobrar diferenciales de tipos de interés todavía más altos.
También se puede decir que otros de los problemas de las pymes, en su mayoría, no piden dinero para invertir, sino para seguir funcionando. De las que solicitaron recursos externos durante el tercer trimestre, el 73,5% han experimentado un retraso en los pagos de sus clientes en los últimos tres meses y la demora media en los abonos se situó en torno a los cinco meses.
Es por eso que la situación ha empeorado, porque los retrasos de pagos de su clientela hace seis meses y hace un año eran inferiores a las actuales. En el primer trimestre afectaban al 67,5% de las consultadas, y plazo se limitaba a 4,5 meses. En el tercer trimestre de 2011 el porcentaje era del 59,3% y la demora de 3,7 meses.
Entre julio y septiembre, el 55,1% de las empresas proveedoras de la Administración pública ha tenido problemas a la hora de cobrar, cuando en el trimestre precedente la proporción se elevaba al 75,3%.
Todo esto es la consecuencia de las limitaciones en los créditos para pymes.