El proceso de Venta del Banco de Valencia, arranca después de lo esperado por el sector financiero. Dicha entidad, fue intervenida por el Banco de España debido a sus graves problemas de solvencia tras la negativa de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) de aportarle capital.
Actualmente el Banco de España se prepara para dar el pistoletazo de salida a la subasta del Banco de Valencia teniendo en cuenta los limitados recursos del Fondo de Garantía de Depósitos ya que cuenta con menos de 2.000 millones de euros y podría quedarse a cero tras la adjudicación.
El Gobierno ha sugerido a las entidades financieras la posibilidad de que se les exija una derrama o el incremento de las aportaciones efectivas que se realizan al fondo para culminar la reestructuración del sistema financiero, lo que ha soliviantado a las entidades, sobre todo a las de mayor tamaño, que destinan más recursos.
Hay que tener en cuenta que el proceso de venta es probable que empiece después de la festividad de Semana Santa, ya que diversos responsables de entidades esperaban recibir el cuaderno de venta del Banco de Valencia a partir del pasado 21 de febrero, tras la adjudicación de Unnim a BBVA.
Comprador de Banco de Valencia
Está previsto que el eventual comprador del Banco de Valencia se beneficie de ayudas contra pérdidas futuras a través de un Esquema de Protección de Activos (EPA) que se nutra de las aportaciones privadas que las entidades realizan al FGD, a imagen de los articulados para Sabadell por la adquisición de la CAM o para el banco presidido por Francisco González para comprar Unnim.
En el sector financiero se da por descontado que los recursos efectivos del FGD se agotarán con la adjudicación del Banco de Valencia, y se apunta a que aún está pendiente la de Catalunya Caixa y de Novacaixagalicia en caso de que no encuentren inversores privados para cubrir las necesidades de capital que provocaron la entrada de fondos estatales en su accionariado.
El FGD se nutre de las aportaciones privadas que las entidades realizan, correspondientes al 2 por mil de los depósitos, aunque se contempla la posibilidad de elevarlas hasta el 3 por mil y de que se lleven a cabo contribuciones extraordinarias, tal y como ha establecido por norma el Gobierno.
También se puede acordar un adelanto de las cuotas anuales al FGD. En el caso del Banco Santander, el aumento de la dotación aprobada en 2011 supone un coste adicional de 170 millones de euros y su aportación al FGD para el año en curso rondará los 240 millones.
Por otro lado, las recientes ayudas concedidas por el FROB a Unicaja para su fusión con Caja Duero España a través de la suscripción de bonos contingentes convertibles por 475 millones de euros, ampliables a 1.500 millones, han provocado que en el sector financiero prendiera la idea de que la absorción de entidades débiles puede conllevar respaldo público.