Caja de Extremadura obtuvo durante 2008 un beneficio neto de 54,7 millones de euros, lo que supone 72,3 millones de euros de beneficio antes de impuestos.
Estos datos dejan de manisfiesto que la entidad extremeña alcanzó un beneficio recurrente superior en un 16,5% al del ejercicio precedente, y destinó más del 50% de su margen de explotación a realizar dotaciones para reforzar su solvencia.
La entidad financiera alzanzó una inversión crediticia de 5.826 millones de euros, con un crecimiento anual del 5,8%.
El volumen de recursos ajenos creció un 9,8%, porcentaje superior al 4,6% del conjunto de cajas de ahorros, y en especial ha destacado la captación de depósitos minoristas que ha experimentado un crecimiento de 332 millones de euros.
El margen financiero ha ascendido un 12%, logrando mantener la rentabilidad del ejercicio anterior, y ha logrado ubicarse en el segundo lugar en el ránking sectorial por este concepto, mientras que el margen de explotación fue de de 145 millones de euros, superior en un 13,7% al de 2007.
Caja de Extremadura mantiene una ratio de mora del 2,83% que se sitúa por debajo del 3,69% que de media presenta el conjunto de Cajas de Ahorros.
Para hacer frente a esta situación, la entidad explica que mantiene un volumen de fondos por importe de más de 180 millones de euros que sitúan su ratio de cobertura de activos dudosos en el 114,1%.
En lo que se refiere a la Obra Social de la Caja Extremadura durante 2008, explica que gestionó fondos por 15 millones de euros.