Banco Santander ha sentido de lleno el golpe que sufrieron los fondos de inversión durante el pasado año, y como parte de una estrategia, ha decidido reubicar dentro del grupo parte del negocio. En 2008, Santander registró una caída de 18.000 millones de euros en el patrimonio gestionado en estos fondos, hasta colocarse en 32.946 millones de euros, muy por debajo de los 51.777 millones con que contaba a finales de 2007.
Como consecuencia de los malos resultados, la entidad perdió en 2008 el liderzgo a manos de BBVA, que apostó por productos enfocados al inversor conservador.
Por ellos, y consensuando con los clientes que vieron disminuir su patrimonio por las pérdidas del sector (-5%), trasladó esos fondos a depósitos y seguros de vida. Por ello, unos 7.000 millones de euros fueron canalizados hacia depósitos que ofrecían una media del 5% de rentabilidad.
Hasta el 31 de octubre del año pasado, la entidad que preside Emilio Botín contaba con 156.240 millones en depósitos de sus clientes, un 16,5% más que en la misma fecha pero de 2007. Este incremento es tres veces superior al registrado por el conjunto de los bancos (5,8%) durante el mismo periodo al pasar de 605.626 millones a 640.998 millones.
Por su parte, el negocio del seguro de Santander recibió cerca de 3.000 millones procedentes de los reembolsos de los clientes de fondos de inversión del banco. Bajo la campaña “Divide y vencerás”, en los primeros tres trimestres de 2008, Santander Seguros tuvo un volumen de 3.894 millones de euros en seguros de vida, con lo que se colocó en esta fecha en la mayor compañía individual por facturación.
A 30 de septiembre pasado Santander Seguros administraba un ahorro de 10.609 millones en este negocio y se colocaba en la tercera posición del ránking detrás de Vidacaixa y Mapfre.
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