El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), sostiene que sería muy perjudicial embarcarse en una reforma de la ley hipotecaria que conlleve una ruptura de la seguridad jurídica para acreedores y para inversores y que dificulte el acceso a la vivienda, encareciendo el coste de financiación y limitando el crédito.
Es muy grave poner en riesgo la buena cultura de pago que existe en el mercado hipotecario, básico para asegurar un sistema sólido y sostenible. No deberían introducirse estímulos para dejar de pagar las hipotecas.
La realidad es que si se cambia la legislación, hay que analizar de forma equilibrada y con el mayor rigor técnico posible las diferentes propuestas con objeto de lograr la mejor solución. Por otra parte, ningún banco privado de la AEB ha recibido ayudas públicas durante la crisis, todas las entidades de manera silenciosa llevan varios años haciendo esfuerzos importantes para renegociar el pago de las hipotecas de sus clientes con dificultades financieras.
Análisis Histórico:
Entre 2009 y septiembre de 2012, los bancos han reestructurado o refinanciado 400.000 hipotecas, dando mayores facilidades, es decir, no está en el interés de los bancos adjudicarse viviendas, por lo que están ofreciendo a sus clientes con dificultades diferentes posibilidades para evitar que se ejecuten hipotecas.
Es fundamental no alterar el normal funcionamiento del mercado hipotecario español para no impedir su reactivación cuando comience a mejorar la situación económica.
Los bancos españoles están realizando un esfuerzo importante para tratar de mitigar los efectos de un problema tan sensible como éste (los desahucios). La exclusión social no la crea el crédito hipotecario, sino la crisis, y advierte de que la gente no podría tener su propia vivienda si no fuera por la banca.
El crédito ayuda a superar la crisis y para proteger a las personas en peligro de quedarse sin casa, hay que construir más casas.
Con respecto a la Ley Hipotecaria, se quiere llegar a un acuerdo satisfactorio entre las partes lo más pronto posible, ya que hay bases para ello. El portavoz de Economía del PSOE en el Congreso, mencionó que su partido trabaja en la negociación con el Gobierno no sólo para consensuar una norma que impida a corto plazo los desahucios, sino para reformar la legislación hipotecaria, que es la clave de lo que está ocurriendo.
Los desahucios son fruto de la crisis económica, pero también de una legislación hipotecaria que no protege al deudor. La dirección del PSOE ha reiterado su voluntad de cerrar un acuerdo con el Gobierno para parar los desahucios, pero con la advertencia de que no vale cualquier acuerdo y no es momento de parches.
Los ciudadanos esperan reformas en profundidad de la legislación hipotecaria, y no medidas voluntarias para las entidades financieras para dar soluciones puntuales a situaciones muy extremas. Solucionar realmente el problema requiere reformas legales como las incluidas en la proposición de ley presentada por el PSOE. El resto de grupos de la oposición también ha criticado que se contemple la paralización de los desahucios sólo en los casos más graves.