Kutxa, nuevo logotipo de Caja Euskadi

‘Kutxa‘, simplemente ‘kutxa’. O lo que es lo mismo, ‘caja’ en euskera. Sin más adornos ni precisiones, así será el logo de la incipiente Caja de Euskadi. Así lo aprobó ayer la comisión ejecutiva de la antes conocida tradicionalmente como Kutxa, tras valorar la propuesta de que esta denominación sea la marca corporativa de la entidad que resulte de su fusión con BBK.

En un comunicado, la ya antigua Kutxa detalló que la nueva marca será en «letras mayúsculas de trazo negro, seguida de una esfera de color rojo».

Según explicó la entidad guipuzcoana, esta decisión responde a que, desde el punto de vista de su comisión ejecutiva el concepto ‘kutxa’ aúna, bajo un mismo apelativo, «a todas las cajas de ahorros vascas», por lo que también incluiría a la alavesa Caja Vital «cuando decida su incorporación» a este proyecto.

Además, a su juicio esta marca es «corta e impactante, con fuerte sonoridad y marcada personalidad en lo visual».

La asamblea clave, el 28 de noviembre

Por otra parte, ayer también se conoció que BBK y Kutxa celebrarán el próximo día 28 de noviembre sendas asambleas generales extraordinarias en la que los consejeros generales de ambas entidades aprobarán previsiblemente su proyecto de fusión, al que dieron ‘luz verde’ los respectivos consejos de administración a finales de octubre, según informaron las dos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Para que esta operación salga adelante deberá contar con mayoría cualificada, es decir, dos tercios de los consejeros generales asistentes a cada asamblea que está compuesta por cien representantes. BBK cuenta con los apoyos para que su asamblea otorgue el visto bueno al proyecto, mientras que, en el caso de Kutxa, no están completamente garantizados todos los votos para que salga adelante, ya que en teoría le faltaría uno. Aunque, eso sí, todos los indicios apuntan a que no habrá problemas para completar la fusión. De hecho, la caja guipuzcoana tiene varias vías para conseguir ese voto que todavía oficialmente no posee.

A continuación, si ambas asambleas dan el ‘ok’ a este proceso se espera que, tras cerrar el día 31 de diciembre los balances conjuntos, la nueva entidad resultante de la fusión empiece a operar el 1 de enero.

La fusión de las cajas vascas se llevará a cabo mediante la extinción de ambas entidades y la simultánea creación de una nueva, que se denominará Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Euskadi (Euskadiko Aurrezki Kutxa Eta Bahitetxea).

A esta nueva entidad se trasmitirá sin liquidación y a título universal la totalidad de los derechos, expectativas, obligaciones, responsabilidades y cargas de ambas entidades, con carácter general y sin reserva ni limitación alguna.

La nueva caja de ahorros que nazca contará con una a, en función de los activos totales consolidados, solvencia en términos de patrimonio neto, rentabilidad en concepto de beneficio atribuido al grupo y a la Obra Social.

La nueva entidad establecerá la sede social de la actividad económica en Bilbao y la sede de la Obra Social en San Sebastián.